Tienen toda la razón quienes afirman que las desgracias nunca vienen solas. Y en nuestro caso, tras estar soportando la ofensiva de la pandemia de la COVID-19 se está reproduciendo una epidemia de consecuencias también muy graves como el dengue, del que hasta el momento se reportan más de doce mil casos en todo el Ecuador.

El dengue es una enfermedad febril causada por la picadura de un mosquito y la mayoría de los casos de infección provienen de los sectores marginales sobre todo en donde la acumulación de basura o aguas servidas y el poco cuidado que se tiene causan que buena parte de personas que habitan esas zonas sufran de fiebre alta, sarpullido y dolor en músculos y articulaciones.

Solamente en la provincia del Guayas hasta el momento se reportan 5.290 casos desde que se inició la temporada de infección hasta el 15 del presente mes. Las autoridades sanitarias recomiendan por ello un mayor cuidado a las familias que habitan en inmuebles estrechos y que carezcan de mallas de protección.

El Ministerio de Salud señala, por ejemplo, que el cantón Durán es la quinta ciudad a nivel nacional en que el contagio de dengue constituye una suerte de bomba de tiempo que afecta sobre todo a los habitantes de Guayaquil, en donde laboran diariamente miles de duraneños. Agregándole a las poblaciones aledañas de Samborondón y Daule.

Con un sistema de salud pública en crisis, nos toca poner de nuestra parte y cuidarnos al máximo.