Cuando estamos a menos de cuatro meses para terminar el 2020, el año más difícil de la historia contemporánea, en muchas esferas están planificando la manera de recuperar, siquiera en algo, los fatídicos días que hemos sufrido y seguimos padeciendo por todas partes, con el saldo trágico de centenares de miles de muertos, en algunos países más que otros, debido a las graves consecuencias de la peor de las pandemias en todos los continentes.

Felizmente, para los empresarios progresistas no se trata de pasar los días entre llantos y lamentos, sino la manera de recuperar algo de lo perdido, procurando dejar a un lado el pesimismo ocasionado por tantas tragedias por todos lados.

Por lo pronto, comienzan a surgir las promociones adecuadas para atraer a la clientela, a sabiendas de que hemos tenido y aún subsisten días duros, demasiado durísimos, en muchos ambientes.

Ya empiezan a anunciar lo que será el diciembre comercial, que seguramente se acrecentará con el pasar de las semanas. Determinadas empresas y negocios planifican atractivas campañas de ventas, aunque mucho dependerá de que, ¡por fin! se logre controlar la pandemia con las nuevas vacunas que se anuncian en varios países europeos.

La esperanza es lo último que se pierde y debemos aprovechar toda oportunidad de salir adelante en la inminente temporada prenavideña que empezó a correr.