En medio de los problemas causados por la pandemia del coronavirus, que impone una rigurosa cuarentena y que ha provocado además una gran crisis fiscal y empresarial, así como un preocupante aumento de la tasa de desempleo, con más de 330 mil despedidos por falta de ingresos en la empresa privada, la situación de ciertos partidos políticos ha caído en una problemática que sus dirigentes tratan desesperadamente de superar.

Así, por ejemplo, la candidatura de Álvaro Noboa Pontón queda sin sustento alguno luego de que su partido Adelante Ecuatoriano Adelante fuera eliminado de los registros del Consejo Nacional Electoral. Por su parte, Alianza PAIS, antes correísta y ahora partido de gobierno, anuncia que irá a los comicios con candidatos propios, al parecer, sin haber consultado esta decisión, que evitaría cualquier pacto con Carondelet.

Por su parte, el Partido Social Cristiano, cuyos líderes afirman estar primeros en las encuestas, no decide aún si tendrá candidato presidencial sacado de sus propias filas o apoyará a un tercero de otro sector político, por supuesto de la misma derecha.

El colectivo ciudadano esta, pues, a la expectativa frente a estas complejas situaciones que exigen meditación profunda a la hora de dar el voto.