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Opinión

Desde la Redacción: Por Javier, Paúl y Efraín...

No hay palabras para explicar el dolor que deja la partida de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín.

No hay palabras para explicar el dolor que deja la partida de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra en manos de despiadados terroristas, cuya injerencia en la frontera norte es más que evidente. El equipo de diario El Comercio viajó a Esmeraldas para cubrir las secuelas de un conflicto que no nos pertenece, pero jamás regresó y eso indigna, más aún cuando se confirma que su secuestro se produjo en nuestra tierra y en pleno estado de excepción. Es hora de mirarnos a la cara para conocer en detalle todo lo que pasó durante los 18 días que duró esta pesadilla. Las declaraciones de las autoridades nacionales y colombianas han sido tan superficiales, que quedan en el aire muchas preguntas sin respuestas. ¿Dónde pasaron su cautiverio? ¿Por qué intentaron en todo momento limitar la cobertura del caso? ¿Cuáles fueron los términos de la negociación? ¿Quién los contactó y dónde? La supuesta colaboración entre los dos gobiernos es tan nula que la noticia sobre el asesinato de los compatriotas fue manejada por un medio de comunicación colombiano que envió las fotografías de los cadáveres a Fundamedios, para que a su vez las compartiera con funcionarios estatales con el fin de poderlos identificar. ¿Qué pasó con las fuerzas de Inteligencia que jamás se enteraron de esto? ¿Y el comité de crisis? Las familias de Javier, Paúl y Efraín, así como todo el pueblo ecuatoriano, merecen la verdad, aunque duela, para que su muerte no quede en la impunidad. Mi sentido homenaje a estos tres valientes trabajadores, cuyo legado enorgullece al gremio de la comunicación. Seguiremos por ustedes.