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Judicial
'Viraron' a muchacho de 16 años 'sin querer'
Adolescente falleció producto de una bala perdida del enfrentamiento entre policías, militares y banda de jóvenes en El Embudo, Esmeraldas.
La Chancha no logró terminar su bachillerato. Y no porque se haya quedado de año, sino porque fue asesinado la madrugada de ayer en el sector conocido como El Embudo, en la parroquia Luis Tello de Esmeraldas.
La víctima, un menor de 16 años, fue alcanzada por las balas perdidas de un enfrentamiento a plomo ‘venteado’. Por más de una hora y de forma ininterrumpida, policías y militares se batieron a ‘bala pelada’ con una banda juvenil, en los callejones de este sector ubicado en la parte alta de Esmeraldas, zona conflictiva de la ciudad.
Según información policial, la banda a la que se enfrentaron está conformada principalmente por adolescentes que no superan los 16 años. “Estaban fuertemente armados y de forma avezada disparaban contra los servidores policiales y militares que entraron a intervenir la zona”, relató un uniformado que pidió no ser identificado.
Carlos (nombre protegido), quien habita en la zona donde se produjo la balacera, tuvo que levantarse, despertar a sus dos hijas y esconderlas debajo de las camas, por temor a que una bala perdida las alcance. “Eso fue tremendo, la gente entró en pánico porque sonaban ráfagas, las balas se escuchaban en el techo”, manifestó.
Pero al adolescente, cuya ‘chapa’ se debía a su gruesa contextura y buen apetito, no hubo nadie quien lo ayudara.
Según testigos, la Chancha se encontraba en una esquina del sector conversando con unos ‘panas’, cuando quedó atrapado en medio del tiroteo. Intentó correr, pero un perdigón lo alcanzó y cayó al piso.
Vecinos del sector lo recuerdan como un joven tranquilo y sin “cuentas pendientes”. “Nunca le faltó a nadie, era un muchacho correcto. Mal que lo relacionen con bandas”, explicó don Nacho (nombre protegido), otro vecino que conoció a la víctima desde que era un infante.
Esto fue confirmado por familiares, quienes rechazaron su vinculación con bandas criminales. Sin embargo, la Policía Nacional investiga si pertenecía a alguna organización delictiva.
“Esperamos que se haga justicia. Él era un buen chico, sano y sin enemigos”, declaró una prima de la víctima que acudió a la morgue.