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El decapitado fue llevado hasta el Centro Forense de Santo Domingo de los Tsáchilas.Archivo

En Santo Domingo de los Tsáchilas les cortan hasta la cabeza

Tres crímenes ocurrieron en un lapso de 12 horas. A una de las víctimas la decapitaron y arrojaron su cuerpo en la calle. A los otros los balearon indiscriminadamente.

El terror ha vuelto a Santo Domingo de los Tsáchilas con nuevas muertes violentas en diferentes puntos de la urbe. En un lapso de 12 horas, tres personas fueron asesinadas.

El caso más reciente se produjo la madrugada del pasado 27 de septiembre, cuando la Policía fue alertada de un hombre decapitado en la Cooperativa Los Naranjos. A la 01:30 los gendarmes hallaron, primero, la cabeza de la víctima en la calle Catacocha, y a unos 10 metros de distancia estaba el resto del cadáver, atado de pies y manos con alambre y una soga azul.

Los agentes informaron que los restos estaban envueltos en plásticos negros. Además, cerca del torso, también encontraron parte de la nariz del asesinado y un dedo, por lo que era evidente que fue torturado.

Hasta el pasado martes, su identidad era un misterio, por lo que fue llevado hasta el Centro Forense de Santo Domingo a la espera de ser reconocido por algún familiar.

Posible lío de faldas

El otro crimen que desató el pánico de los pobladores se produjo en Bellavista, en la vía que conduce al Centro de Rehabilitación Social de la ciudad. Afuera de una tienda, una pareja estaba sentada cuando ambos fueron abordados por cuatro sujetos que llegaron en dos motocicletas, a las 19:00 del lunes.

Uno de ellos se bajó y se acercó violentamente contra la mujer, identificada como María Zamora, de 37 años, y la acribilló con 20 plomazos. El esposo de la víctima quiso entrar al local, pero también lo balearon, aunque logró sobrevivir.

La mujer asesinada en Bellavista recibió 20 balazos durante el ataque.Captura de video.

La fallecida quedó sentada en la silla mientras su marido fue llevado a una casa de salud. Lo que se sospecha es que el ataque se produjo, posiblemente, por un lío amoroso.

Según el sobreviviente, hace cuatro meses él mantuvo una relación con otra mujer, quien fue vista la noche del crimen a bordo de un taxi minutos antes del ataque. Aquella señora pasó por delante de los afectados con dirección al CRS y, al poco tiempo, llegaron los matones.

No les importó balear hasta a un niño

El tercer caso se produjo a las 13:30 del lunes 26 de septiembre, cuando una familia iba a bordo de una camioneta roja cerca del CRS Bellavista. En ese momento un auto se les acercó y, sin detener la marcha, disparó.

El ataque habría estado dirigido en contra de Roberto López, quien conducía la camioneta. Además, el hijo de la víctima resultó herido, aunque se salvó de morir.

El fallecido tenía antecedentes penales por extorsión, tráfico de drogas y otros delitos.