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Por la inseguridad en el país, turistas optan por pasear con escoltas
Debido a los niveles de inseguridad en el país, la gente ha optado por contratar empresas de seguridad privada para que los acompañen en sus viajes.
En la actualidad, los turistas que pretenden disfrutar de sus vacaciones deben añadir a su equipaje un guardia de seguridad para evitar ser víctimas de la delincuencia.
La tarde del sábado, María José Recalde y sus amigos de universidad fueron atacados violentamente por un grupo de choros cuando salían de un balneario de La Merced, en el suroriente de la capital.
La joven relató que mientras retornaban a sus domicilios en un vehículo, varios sujetos en moto les cerraron el paso. Recalde pensó que los hombres pretendían asesinar a uno del grupo porque “rastrillaron pistolas en su cara”.
Sin embargo, los atacantes solo los amenazaron y se llevaron sus pertenencias. Para el próximo feriado, la joven pretende llevar a un amigo que es guardia de seguridad o “contratar a un celador privado”.
La playa está peligrosa
Santiago no lo dudó. La única forma de disfrutar de unas pacíficas vacaciones era contratando seguridad privada para proteger a su familia. La ‘ola’ de delincuencia que azota a Same, Esmeraldas, lo aterra y prefirió evitar un mal momento. Y, pese a que los guardias custodiaban su hogar, el lunes pasado cuatro individuos trataron de meterse en su casa.
En ese momento, el personal de seguridad “disparó y ahuyentó a los ladrones”. Sin embargo, más tarde otros dos tipos intentaron entrar por una ladera que se encuentra frente a la urbanización. Una vez más los vigilantes lo impidieron.
Pero la delincuencia no le da tregua a la zona. El martes, 11 sujetos armados irrumpieron en seis apartamentos de un conjunto vecino. Ni los plomazos de los guardias de Santiago los alejaron esta vez.
Al amanecer, él hizo maletas y regresó a Quito. “Ya no es plan ir a la playa”, dijo.
Y aunque para Santiago la solución fue contratar guardianía privada para vacacionar, no todos tienen esa posibilidad. Hugo Cazorla fue víctima de un asalto esta semana en la playa.
Al llegar al departamento que rentó se enteró de que unos vecinos habían tenido una experiencia similar el día anterior. “Les había recomendado venir con guardianía por protección, pero esos servicios son costosos y no todos los podemos pagar. No es justo que la inseguridad nos deje sin vacaciones”, explicó. El día del atraco, él paseaba con su esposa y sus tres hijos cuando dos hombres con machetes los atacaron. Les robaron los celulares, una cámara de fotos, mochilas, dinero y hasta los zapatos. Luego huyeron dejándolos temblorosos y llorando sobre la orilla.
“Eran las siete de la mañana. Queríamos aprovechar el día y salimos a recoger conchas y tomar fotos. Después de eso y ya sin plata, nos regresamos a Quito”, finalizó.
El servicio es una solución costosa
El abogado Carlos Blanco, consultor de seguridad, explicó que ahora es cada vez más común que se solicite a las empresas de seguridad este servicio.
“Se ha aumentado la demanda de un escolta que haga acompañamiento en otro carro cuando la gente viaja”, detalló. Sin embargo, aclaró que se trata de una solución costosa a la que no todos tienen acceso. “Se debe contemplar el costo de hospedaje y alimentación del personal”, precisó.
El dato
Según los datos de la Policía, en lo que va de este año se han registrado 8.156 robos en la capital.