Lo primero que los ocho niños hicieron fue comer. Las criaturas que eran, supuestamente, sometidas a trabajo infantil probaron cereal con yogurt y gelatina luego de ser recuperadas por la Dirección Nacional de Investigación Contra la Violencia de Niñez y Trata de Personas (DINAF) y Dinapen a las 06:20 del viernes 5 de agosto. 

Según un informe al que EXTRA tuvo acceso, los menores "estaban distribuidos" y recorrían el sector de Puerto Santa Ana trabajando como vendedores de chicles y 'chucherías'; por lo que, se encontraban en "total estado de vulnerabilidad realizando trabajos forzosos y mendicidad". 

La rutina de ellos, acorde a los datos proporcionados, iniciaba a las 22:00 y finalizaba a las 02:30 mientras daban vueltas por lugares concurridos del sitio turístico. 

Los pequeños fueron hallados en una vivienda de cemento que era cubierta parcialmente por planchas de zinc en la cooperativa Cañaveral, en Monte Sinaí, noroeste de Guayaquil. Los agentes los sorprendieron en el lugar mientras dormían en una cama y dos colchones en el piso de tierra. 

Una fuente policial reveló que la investigación habría tomado cuatro meses y que también recibió ayuda del gobierno estadounidense. 

Además, detalló que la madre, María Eugenia Suarez Aguirre, quien está embarazada de su noveno hijo, utilizaba a los niños como herramienta de trabajo y que los menores estarían entre los 2 y 17 años, siendo esta última una adolescente también en estado de gestación. 

La adulta fue aprehendida en el momento y será sometida a una audiencia; sin embargo, recibió orden de arresto domiciliario por su condición.  Los niños, por otro lado, fueron trasladados a distintas casas de acogida.