El noroeste de Guayaquil, específicamente el distrito Nueva Prosperina, fue azotado por una jornada violenta entre la tarde y noche del jueves 22 de diciembre. A cinco personas las fulminaron a plomo, sin chance a que reaccionen.

El primer caso ocurrió aproximadamente a las 16:05, en la manzana 1176 de Flor de Bastión. Willy Pablo Borja Vinces fue asesinado en la zona. Su cuerpo presentaba cinco heridas de arma de fuego en la cabeza y una en el hombro izquierdo.

A las 16:35, en la manzana 213 del Paraíso de la Flor, una mujer (no identificada) se convirtió en la víctima mortal de sicarios. Fue baleada en la esquina de una calle de tierra, a unos 100 metros de la avenida Arquitecto Modesto Luque.

Los habitantes de aquel barrio aseguraron que no conocían a la víctima, que ella no vivía por el sector. Además, en esa ‘plomiza’ un ciudadano resultó herido.

“En el sitio se encontró un vehículo que está reportado como robado, entonces se presume que iba a existir algún tipo de transacción con este carro”, declaró el mayor de Policía, Gino Erazo, jefe de Operaciones del distrito Nueva Prosperina.

Aproximadamente una hora después, a las 17:20, en la manzana 3492 de la cooperativa Las Delicias, en Flor de Bastión, a Jesús Alberto Delgado Barcia le tocó el turno de morir a balas.

El hombre era investigado por robo, pero después, en una resolución judicial, se dictaminó el archivo el proceso.

Un minuto después, en el bloque 3 de Flor de Bastión, Ronald Javier Tumbaco Villa fue sorprendido con disparos que no solo ocasionaron su muerte, sino que también dejaron herida a una mujer.

Finalmente, a las 21:30, agentes policiales fueron informados de que en la cooperativa Janeth Toral 2, por el sector de Nuevo Guayaquil, a un hombre lo acribillaron en una vivienda.

La víctima tenía 43 años y “tres detenciones por asesinato y una por rebelión”, mencionó Erazo. Alrededor del cadáver encontraron 15 indicios balísticos.

INVESTIGAN POSIBLE RELACIÓN DE CRÍMENES

Un hecho que la policía está analizando es que cuatro de los cinco sucesos ocurrieron con no más de una hora de diferencia entre sí. Por ese factor buscarán determinar si estos crímenes están relacionados.

En todos los casos existe la coincidencia de que los involucrados iban en motocicleta.

El mayor Erazo indicó que muchas de las muertes violentas en este distrito están relacionadas con la disputa entre organizaciones criminales por el control de zonas.

“Aproximadamente cuatro bandas delictivas se encuentran en pugnas por el territorio. La mayor parte de estos grupos se dedican al microtráfico”, indicó el jefe policial.