Desde cuando a Ruth Solís Chávez le avisaron que a su hijo Omar Anthony Valencia, de 21 años, se lo llevaron unos tipos en moto, ella presentía que le pasaría algo malo. Estaba consciente de que el joven andaba en malos pasos.

Serían las 19:45 del miércoles 15 de junio de 2022 y Omar, quien deambulaba por la pista de patinaje, en el cantón Naranjito, provincia del Guayas, fue abordado por unos motorizados. Alrededor de las siete de mañana del jueves 16 de junio, lo hallaron muerto.

Obreros que llegaron a cumplir con sus labores de zafra, por un camino a orillas de los canteros que pertenecen a un ingenio azucarero, se encontraron con la aterradora escena. El joven estaba maniatado y decapitado.

El jefe de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased)  de la Policía Subzona Guayas, Marcos Proaño, indicó que, por las condiciones del cadáver, Omar ya tendría alrededor de ocho horas muerto cuando lo hallaron, pero con el examen legal “queremos determinar si fue decapitado estando aún con vida o primero lo mataron y luego lo decapitaron”, expresó el jefe policial.

Las motivaciones de este hecho violento están claras para la Policía. Se trataría de violencia común por el tráfico interno de drogas en Naranjito.

Tanto Ruth Solís, madre de la víctima, como una hermana, además de reconocer el cuerpo, explicaron que él era consumidor de sustancias ilícitas desde los 12 años.

La hermana también mencionó que, en semanas pasadas, a su pariente lo habían golpeado y cortado tres dedos de la mano derecha porque se habría apoderado de un paquete de droga que le pertenecía a alias Oreja.

Según registros policiales, el 26 de febrero de 2022, a las ocho de la noche, cuatro tipos, en una camioneta color crema, interceptaron a Omar Valencia, le pegaron, maniataron y lo llevaron hasta la vía Naranjito-Roberto Astudillo, donde le cortaron los dedos y dejaron botado. El herido, por sus medios, salió a la vía a pedir ayuda. Tres meses y medio después volvieron a atacarlo, ahora le ‘volaron’ la cabeza. 

Era hermano de joven hallada desnuda

Ante la policía, las parientes de Valencia también indicaron que él era hermano de la joven, de 16 años, a quien hace ocho días encontraron amordazada y enterrada en unos predios de canteros en el recinto La Resistencia, en el cantón Marcelino Maridueña.

El cadáver fue descubierto cuando con una maquinaria limpiaban terreno para plantar caña de azúcar.

En medio de su tristeza, Ruth Solís, madre de ambos jóvenes, comentó a los agentes que desde pequeños sus hijos se involucraron en el vicio de las drogas.