Boca arriba, con orificios de arma de fuego en varias partes de su cuerpo y rodeado de testigos asustados, quedó el cuerpo sin vida de Bryan Geovanny Alvarez Riquero. A él lo asesinaron la noche del sábado 30 de abril, mientras esperaba que le entreguen su moto. Estaba en una vulcanizadora.

El reloj marcaba las 22.30 y en la avenida Colón, diagonal a la gasolinera, se escucharon varias detonaciones. Los dueños de los locales de venta de comida se ‘paniquiaron’ y empezaron a cerrar sus puertas, pues pensaron que se trataba de algún asalto. Sin embargo, la realidad era peor, pues de la vulcanizadora del sector, salieron varias personas aterradas, tras haber presenciado el asesinato de un joven.

De la escena del sitio, dos sujetos salieron ‘soplados’ a bordo de una moto. Eran los autores del crimen del hombre de 26 años, quien según los registros policiales, no tiene antecedentes penales.

Pasaron unos pocos minutos para que la arteria vehicular estuviera llena de curiosos. “Yo escuché como cinco detonaciones, me asusté porque los oí cerquita”, dijo un morador. Y es que más allá de la preocupación, existe indignación en la ciudadanía.

“Se supone que estamos en estado de excepción y en Milagro no se ha visto un solo militar. No entiendo cómo es que las autoridades piensan combatir la inseguridad”, dijo enfurecido José Ramírez, taxista informal que pasaba por el sitio.

La policía llegó a los pocos minutos y alejó a los curiosos para acordonar la escena. Dialogaron con un empleado de la vulcanizadora y conocieron que la víctima, minutos antes de ser atacada, dejó la moto y fue a un cajero automático a retirar dinero. “Cuando regresó, a los pocos minutos entró un tipo desconocido y le disparó”.

La familia de la víctima también llegó al sitio del asesinato. Mujeres lloraban sin cesar, pero no podían acercarse al cuerpo porque los agentes se lo impidieron. Para poder fijar y levantar indicios, Criminalística se encerró en la vulcanizadora con el cuerpo.

Horas después, tras el levantamiento de información, se ejecutaron allanamientos cerca al mercado Colón, a pocas cuadras del lugar de los hechos. Ahí, en una vivienda, fueron arrestados dos sujetos sospechosos de ser los autores de la muerte número 25, bajo modalidad sicariato, que se registra en Milagro, en lo que va del año.