Siete personas fueron detenidas por estar presuntamente implicadas en dos balaceras, en Guayaquil, con cuatro personas heridas. Lo sorprendente es que entre los capturados hay un adolescente y un sujeto que hace ocho meses fue detenido por una tentativa de asesinato.

Este último, Pedro Luis Sánchez Salazar, fue aprehendido el 17 de julio de 2022, en las calles Alcedo y la 15, por supuestamente haber atentado a tiros contra un ciudadano.

En el sistema de la Función Judicial se detalla que Sánchez fue llamado a juicio por ese caso. La audiencia de juzgamiento está prevista para el 21 de abril de 2023. Pero ahora resulta que, previo a la diligencia, fue atrapado por dos nuevas ‘plomizas’.

Ambos hechos ocurrieron en el suburbio y en el sur de la ciudad. El primero fue aproximadamente a las 23:00 del lunes, en las calles 12 y 4 de Noviembre. Un padre de familia y su hijo, de 2 años, fueron atacados a tiros mientras se encontraban por la zona.

Unas cinco horas después, a las 04:00, dos hombres fueron baleados en el sector de La Floresta. Tanto estas dos personas, como el progenitor y su niño, fueron llevados a casas de salud y se encuentran estables.

El teniente coronel de policía, Mario Escobar, jefe zonal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro (Dinased), indicó que “las mismas personas que participaron en el primer hecho están vinculadas con el segundo”.

Las capturas se produjeron durante un allanamiento a un domicilio, en la cooperativa Río Guayas, en el Guasmo.

La ubicación de los siete involucrados se produjo luego del rastreo, a través de cámaras de seguridad, de un vehículo usado en ambos casos. El carro fue visto llegando a la vivienda y los ocupantes eran precisamente los sospechosos. Se les incautó, en total, tres automotores, un arma larga, tres armas cortas, municiones y 11 celulares.

Sobre el hecho de La Floresta, de acuerdo con información policial, los heridos se dedican al cuidado de carros, pero también serían informantes de bandas delictivas. En tanto, el padre de familia no tiene antecedentes y se verifica si estaría implicado en actividades ilícitas.