Un control rutinario de la Policía que se realizaba en la cooperativa Cristo Vive, en Santo Domingo de los Tsáchilas, terminó en una persecución ‘de película’ y con un muerto.

Ocurrió pasadas las 18:00 del jueves 21 de julio, cuando un auto rojo llegó hasta el sitio en el que se encontraban los agentes realizando el operativo, según la información inicial. Los dos ocupantes del auto, que era conducido por un adolescente de 17 años, se pusieron ‘mosca’ y huyeron de los uniformados.

En ese instante, comenzó la persecución para atrapar a los evasores y saber el motivo de la fuga. Luego de recorrer 1,6 kilómetros, ambos individuos fueron interceptados en la cooperativa Proletariado.

El balazo

Al verse acorralados, el chofer del carro rojo aceleró y se fue en contra de los policías. El sargento Édison Rivas, de 37 años, resultó herido. Él manejaba una motocicleta, la cual quedó debajo del auto después de ser arrollada.

Al tiempo, y aprovechando la confusión, el copiloto del vehículo se bajó e intentó huir. Los agentes se dieron cuenta de que el sospechoso “fingía tener algo en sus manos”, según consta en el informe policial. Eso motivó a que otro sargento sacara su arma y le diera un ‘pepazo’ en el hombro izquierdo, lo que le causó la muerte al implicado.

Antecedentes

Por el momento, se indaga cuál fue la razón para que huyeran al ver el control. La víctima mortal, identificada como Rubén Vásquez, de 29 años, tenía antecedentes penales, especialmente por el delito de tenencia de drogas.

Hasta ahora, las evidencias que fueron recogidas en el lugar fueron dos armas de fuego, tipo Glock, que pertenecen a los policías. Entre tanto, el menor de edad fue retenido por el delito de intento de asesinato tras embestir al uniformado.