"Sueño que encuentro a mi hijo en buen estado, lo veo caminando en el agua, a veces en un lago, otras en el mar. También veo casas flotantes. Mi corazón de madre me dice que lo voy a encontrar", dice Mayveline Rodríguez, de 24 años, sobre su segundo hijo Deiker Ezequiel Torres Rodríguez, de 4 años, quien desapareció el pasado 6 de febrero de 2023 de la parroquia Juan Gómez Rendón (Progreso), provincia del Guayas.

El viernes 10 de marzo de 2023, la madre gritó su dolor por las calles de la población en compañía de sus familiares y amigos que la acompañaron en una marcha pidiendo celeridad en las investigaciones para dar con el paradero del menor de edad, que se extravió cuando jugaba frente a la casa de su abuela.

José Rodríguez, de 53 años, abuelo del niño desparecido cuenta que han buscado en toda la provincia del Guayas, Santa Elena, incluso han avanzado hasta Esmeraldas y límites con Colombia, pegando los afiches con fotos de Deiker y "llorándole a la policía para que lo busque", sostuvo.

"Mi hija dejó su trabajo en una empacadora para dedicarse a la búsqueda de su vástago. Ya no tenemos recursos, la gente nos ayuda, hacemos rifas, bingos para conseguir dinero", expresó el pariente.

El padre del niño, Jonathan Torres, de quien la madre está separada, también lo busca por su cuenta, según sostuvo el abuelo.

El progenitor del niño, quien se gana la vida vendiendo papas rellenas, pernocta en las terminales terrestres, para seguir buscando a su hijo, según comentó Rodríguez.

El día que Deiker desapareció vestía una camiseta DVD, morada, pantaloneta floreada y zapatillas rojas.

Según la mamá, el niño le pidió 10 centavos para golosinas, luego salió a jugar y se dirigió a la casa de su abuela, en el barrio Bellavista.

Aquel 6 de febrero, a eso de las cinco de la tarde, el padre de Deiker llamó a la abuela para pedirle que tenga listo al niño, pues que ya lo iba a ver. Cuando la abuela Petita Parrales salió a verlo,  Deiker no estaba. Desde ese momento lo buscan.