La vida de un niño, de 8 años, estaba en condiciones críticas hasta el cierre de esta edición. Los médicos del hospital Francisco de Icaza Bustamante, de Guayaquil, luchaban por mantenerlo estable.

El pequeño tenía dos heridas de proyectiles en el rostro, dos en los brazos y otra en una pierna. Él fue alcanzado por las balas que dos criminales habrían descargado en contra de su padre, un hombre de 56 años, sin antecedentes penales.

El hecho violento se registró aproximadamente a las 20:00 del jueves 15 de septiembre de 2022 en la vía a Salica, cerca del barrio Quito, en Posorja, parroquia rural del cantón Guayaquil.

De acuerdo a la información brindada por testigos a los investigadores, los asesinos llegaron a bordo de una motocicleta hasta el lugar por el que el hombre y su hijo se movilizaban en un automóvil, marca Lada, color azul. Ahí, se le habrían puesto a un costado para acribillar al progenitor.

El niño fue testigo de la muerte del hombre, quien al igual que el infante fue llevado a un hospital. Sin embargo, a su llegada los galenos confirmaron que ya no tenía signos vitales.

Indagación

Fuentes policiales revelaron que, por versiones de moradores, conocieron que en la zona existe una agrupación delictiva que se identificaría como una célula de Los Tiguerones y que estaría buscando someter a los pobladores para controlar el territorio y traficar sustancias estupefacientes.

En este caso no se reportaron personas detenidas.

Otra muerte

El día anterior, cerca de las escalinatas del sector La Poza, una mujer identificada como Flora Maritza Tello Gámez fue asesinada a tiros.

En la escena, los peritos de Criminalística recogieron tres indicios de proyectiles calibre 9 milímetros, según lo detallado en informes preliminares de la investigación.

Este caso también ha sido clasificado por la Policía como un hecho posiblemente relacionado con el tráfico de drogas.