Un día antes de que que explotara el taxi utilizado como coche bomba en el norte de Guayaquil, su conductor había sido asaltado, golpeado y abandonado en un sector del noroeste de la ciudad.

El propietario del vehículo contó que el hombre que trabajaba conduciendo su carro fue abordado la noche del 28 de mayo de 2022 en las calles Quisquís y Rumichaca, en el centro de la ciudad, por dos jóvenes, quienes le solicitaron una carrera hasta el sector de la Prosperina.

Sin embargo, en el trayecto uno de los sujetos sacó un arma y bajo amenaza de muerte, bajaron al chofer del carro y lo subieron a otro automotor, para luego dejarlo en un sector desolado del noroeste porteño.

"El robo fue a la 01:00 del sábado y a las 03:00 fuimos a la Fiscalía para asentar la denuncia. A las 08:00 acudimos a la Policía. Lo raro es que en el sistema policial, mi carro aún no aparecía como robado pese a ver puesto la denuncia", relató el dueño del vehículo.

Contó que a las 12:00 del domingo, nueve horas después de que ocurriera el atentado frente a la Unidad de Vigilancia Comunitaria de la Florida, por redes sociales conoció de la explosión.

"Me acerqué a la Policía para corroborar si era mi carro. Ahora quien me responde, me quedé sin la fuente de ingreso para mi familia y también la del señor que trabajaba el carro", lamentó el propietario del taxi utilizado para el delito.