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Los habitantes de Chankuap, también en Morona Santiago, buscaron al implicado en su comunidad y lo entregaron a las autoridades.Cortesía

Femicidio en Taisha: "Temo que mande a un sicario"

El sospechoso es la pareja de la asesinada. El hijo de ambos contó a las autoridades lo que había ocurrido. Le aterra que él sea la siguiente víctima, pese a que el sujeto está detenido.

La detención del profesor que supuestamente asesinó a su esposa en Taisha, Morona Santiago, no marcó el final de la historia. En realidad, eso hizo conocer la terrible desgracia del hijo de ambos, testigo del asesinato y que ahora teme a su padre.

Hoy se cumplen 10 días del hecho que conmocionó a los habitantes de esa zona. Pero mucho más al menor de edad que, luego de que el implicado fue detenido, dio su testimonio al que EXTRA tuvo acceso luego de las diligencias realizadas tras ordenarse la prisión preventiva del supuesto autor.

El 17 de enero, el niño, de 12 años, llegó de su escuela a la vivienda de sus progenitores. Comió y se fue a jugar con un primo. Al volver, una serie de problemas encendieron el momento.

El muchacho dijo que su papá peleaba con su madre, al menos, cinco veces por semana y cuatro veces por día.

El ataque

Según el menor de edad, su madre quería viajar a Puyo, capital de Pastaza, pero su papá no se lo permitía. “Él me dijo que fuera a estudiar y me jaló de la oreja. Mi mamá le reclamó por tratarme así”, dijo durante la toma de su testimonio anticipado.

Al tiempo, el sujeto quería acariciarle la cabeza a su esposa, pero ella no se dejaba, porque la intención real era quitarle el celular. “Él es muy celoso”.

El testigo, al que le gusta el maito (pescado envuelto y cocinado en hoja), jugar fútbol y videojuegos, no se percató cuando su papá agarró un fierro que estaba cerca de la puerta. “Le pegó en la rodilla y en la nuca. Salí y corrí a pedir ayuda a mi vecina. Le dije que mi papá le estaba matando a mi mamá”.

La vecina no quería subir porque tenía miedo, al igual que el chico, quien fue a la casa de su tía para pedir auxilio. Llegó cansado, sin aliento de tanto gritar. Su pariente le preguntó alarmada lo que pasaba y él le confirmó lo que atestiguó.

En ese instante el tipo bajó corriendo por las escaleras y se subió a la moto. “No digas nada”, le advirtió el hombre que era profesor de escuela antes de marcharse por la vía hacia Macas, capital de Morona Santiago.

Temor a su papá

Las preguntas siguieron y se reveló algo estremecedor. Aunque su papá se encuentra preso, él teme que lo liberen.

– ¿Por qué te preocupa que tu papá esté suelto?

- Como le mató a su propia esposa puede mandar a un sicario para que me mate, como soy el único testigo.

El tipo no podrá acercarse al niño o a su familia no solo por estar detenido, sino también porque en la audiencia se dictaron medidas de protección para todos los que cuidan al pequeño que vio morir a su madre.