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Judicial
Daule: Se acercaron a preguntarle una dirección y luego la acribillaron
Dos matones se cebaron contra una mujer de 34 años, causando consternación en un barrio de este cantón del Guayas.
"Hija querida me dejas votada, no soportaré este fuerte dolor de tu partida", expresaba Esperanza Cellavos, tras conocer del asesinato de Merly Maricela San Lucas Cevallos, dentro de su domicilio ubicado en la avenida Antonio Vásquez, de la ciudadela Patria Nueva de Daule.
La mujer, de 34 años, se encontraba sola en su vivienda la tarde del miércoles 27 de abril, cuando la atacaron los sicarios.
Según las primeras investigaciones policiales, la fémina fue sorprendida por dos sujetos, que se desplazaban en un automóvil, quienes al llegar hasta el portal del domicilio fingieron buscar información, aduciendo que no conocían Daule.
Al tener la atención de la mujer, uno de los extraños se bajó del carro a preguntarle una supuesta dirección domiciliaria, y al tenerla frente a sí le descargó tres balazos en el cuello, tórax y pierna izquierda, dejándola tendida en el piso, gravemente herida.
Tras cumplir su propósito, los matones huyeron a gran velocidad .
Los vecinos de la víctima corrieron hacia ella y la trasladaron en una tricimoto hasta el hospital Vicente Pino, de esta localidad, donde los médicos de turno no pudieron hacer nada por ella. ya había muerto.
Merly San Lucas era oriunda del recinto Los Sauces de Salitre y desde hace 16 años, pero residía en Daule junto a su conviviente Roberto Barzola y dos hijas.
Agentes de la Dirección de Investigación de Muertes Violentas, Secuestros y Extorsiones (Dinased), manejan este 28 de abril varias hipótesis sobre este nuevo asesinato. Una de ellas es que no se trató de un robo.
En los exteriores de la morgue, el ahora viudo, abrazado fuertemente a otros deudos, expresó que creía que estaba viviendo "un mal sueño".
Al momento de la balacera, él no se encontraba en su domicilio.
Guido San Lucas, padre de la asesinada, manifestó a EXTRA que su hija era la segunda de cuatro hermanas y que trabajaba vendiendo pollos para ayudar a toda su familia. " Así es la vida del ser humano: que a las personas buenas, estos delincuentes, le quitan la vida. Dejo que Dios, se encargue de hacer justicia", expresó el acongojado padre.