Con más de dos millones de habitantes cada una, Quito y Guayaquil son las ciudades más pobladas del Ecuador, pero de ambas se tiene una percepción diferente en cuanto a temas relacionados con la seguridad, pues ciertos ciudadanos -al consultarles- responden que sin lugar a dudas es solo el Puerto Principal que desborda en índices delictivos.

¿Por qué? El guayaco Juan Alcívar y el quiteño Pedro León coinciden en que para ellos es así por la cantidad de muertes violentas que hay en el cantón costero. En eso, tienen algo de razón, porque la Perla del Pacífico cerró noviembre con 1.359 asesinatos, mientras que la Carita de Dios con 176 casos.

Sin embargo, ambas registran un incremento en comparación al año anterior. El aumento en la capital es del 38 %, porque durante el mismo lapso, en 2021, hubo 128 crímenes. En la urbe porteña, en cambio, existió un acrecentamiento del 57 %, en comparación a los 864 sucesos del período anterior. Estos datos provienen de fuentes policiales.

Así como también la información de que en Guayaquil la Policía Judicial ha efectuado más detenciones que en Quito: 6.055 contra 5.542, por diferentes delitos. Estos números son cercanos.

Reportes ciudadanos

Diario EXTRA tuvo acceso a las cifras de los reportes de emergencias del ECU 911 y comparó algunas de las alertas que se generan en estas dos grandes ciudades (ver infografía).

Los datos revelan que en Quito se ha reportado más del doble de robos comunes y a personas que en Guayaquil. En las estadísticas también se nota que en la capital también son mayores los delitos cometidos a domicilios, a vehículos de transporte de valores y a entidades financieras.

En la urbe porteña, por su parte, hay más infracciones en contra de negocios y escuelas.

Sacapintas

La tarde del lunes 12 de diciembre un padre, su hijo y su nieto fueron interceptados por cuatro delincuentes cuando llegaban a su casa, en el sector San Carlos, del norte de la capital, para robarles 600 dólares que acababan de retirar de una entidad bancaria en un centro comercial.

En el sitio del suceso, bajo reserva, un uniformado contó que este tipo de hechos se están incrementando en la urbe. Al día siguiente, al consultar al coronel Jairo Barrera, jefe de operaciones de la Policía Judicial, confirmó que efectivamente el aumento es del 2 %, pero no precisó el número real.

El jefe policial sostuvo que se está trabajando para disminuir los índices delictivos y lamentó que, en algunos casos, las víctimas eviten formalizar sus denuncias. Incluso, hizo referencia a un robo ocurrido en una joyería del centro comercial Quicentro, del norte capitalino, porque los afectados no habrían querido asentar una queja en la Fiscalía.

Para conocer las cifras de denuncias presentadas en el Ministerio Público, tanto en Quito como en Guayaquil, a las 15:46 del martes 13 de diciembre se envió un correo a la entidad, cuya respuesta fue que la solicitud pasaría a manos de un analista. Hasta el cierre de esta edición los datos estadísticos no fueron proporcionados.

¿Temor?

En ciertas barriadas los moradores, al parecer, empiezan a sentir temor de hablar. Repiten que es mejor “quedarse callados”, sin dar más explicaciones. En algunos residentes también se nota algo de vergüenza, porque evitarían admitir que en sus sectores hay delincuencia, pese a que entre ellos hablan y se quejan de la inseguridad.

Manuel Chacha, quien habita en el barrio El Dorado, comenta que “la gente que vive en zonas más residenciales no va a decir lo que en realidad están viviendo, porque después nadie va a querer invertir en sus sectores, o alquilar o comprar sus casas. Eso es lo que pasa”.

Él, además, argumenta que la llegada de más extranjeros a la ciudad y las noticias de que una parte de ellos tenga vínculos con la delincuencia organizada les genera preocupación, sobre todo después de que se hicieran virales -en redes sociales- las grabaciones de un grupo de seis venezolanos que robaron dentro de un centro comercial en un horario de alta concurrencia.

No obstante, los investigadores sostienen que lo acontecido en el caso mencionado por el ciudadano fue algo esporádico, porque en la capital la situación estaría bajo control. El coronel Barrera señala que si en la actualidad se percibe un incremento es porque la referencia es el año anterior, cuando -según él- aún teníamos más restricciones por la pandemia.

En otro operativo policial, informado por el subdirector nacional de Investigación, coronel Byron Ramos, fue desarticulada una banda dedicada al robo de vehículos. En este hecho hubo otros tres extranjeros detenidos. Esta vez, de nacionalidad colombiana. Ellos ‘cayeron’ con cinco vehículos y más de 50 municiones de diferentes calibres.

“Estas son las cosas que nos preocupan. Por gusto no van a tener esas balas (...). Tienen que trabajar más por nuestra seguridad”, concluye Chacha.