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Sucesos

En este vehículo liviano se trasladaba Alberto y su amigo, quien se recupera del siniestro.Luis Cheme / EXTRA

El 26 de septiembre quedó abanderada y perdió a su padre en accidente de tránsito

El progenitor, dedicado a la agricultura, se llenó de orgullo al verla alcanzar el logro académico. Horas después, un camión lo arrolla en la moto que viajaba.

Las lágrimas de felicidad fueron cambiadas por un llanto de dolor. El motivo de la alegría había sido la proclamación de Angy Romero como abanderada del pabellón nacional de la Unidad Educativa Fiscomisional Cristo Redentor, ubicada en la parroquia Viche, cantón Quinindé (Esmeraldas). Pero horas después esa felicidad se la robó la muerte.

El pasado lunes 26 de septiembre, los Romero pasaron un momento emotivo y familiar. El padre de la colegiala, Alberto Romero Peñarrieta (42 años), y varios allegados sacaban pecho por el logro académico de la alumna.

El hombre estaba ‘felizote’ y antes de asistir al evento del plantel, le dedicó un mensaje en su cuenta de Facebook.

Lágrimas de dolor

Ese día Alberto, quien se dedicaba a la agricultura, salió con un amigo en una moto. En el trayecto fueron arrollados por un camión a la altura del recinto Palma Real. Iban en dirección a la parroquia Chura, donde residía.

Según testigos, el padre de Angy conducía y en la parte de atrás iba su ‘pana’. Alberto quedó gravemente afectado, con heridas expuestas, por lo que fue llevado de urgencia al hospital Delfina Torres de Cocha, en Esmeraldas, donde se confirmó su deceso. Según el reporte médico, tenía varias fracturas en sus extremidades y golpes en la cabeza.

Su acompañante, quien no ha sido identificado, fue trasladado al subcentro de salud de Viche para que reciba los primeros auxilios, pero no pudo ser atendido, por lo que fue llevado al hospital Padre Alberto Buffoni de Quinindé, donde se recupera. Su pronóstico es reservado.

Una rama gruesa y pesada le quitó la vida a la mamá de Angy.Pixabay

¡Ya para, 'huesuda'!

Además de Angy, Alberto deja en la orfandad a otro menor que había concebido con su nuevo compromiso.

Con la muerte del hombre, la abanderada queda sin sus padres, pues su madre falleció aplastada por la rama de un árbol hace seis años, cuando cortaba madera con una motosierra en su finca, en el sector conocido como Zázara.

Ahora la adolescente quedará al cuidado de sus abuelos maternos. El colegio donde estudia le brindará asistencia psicológica y le dará todas las facilidades para que termine el año lectivo y se gradúe como bachiller sin problemas, aunque en esa ceremonia ya no estará su padre Beto, como le decía de cariño.  

Alberto fue velado en la cancha principal de la parroquia. Su sepelio será hoy en el Cementerio General de Cupa, comunidad cercana a Quinindé.