Si hablamos de momentos que mantienen humilde a la actriz e influencer Viviana Salame, ella tiene uno que jamás va a olvidar...

Narró en su programa digital ‘Sorbito de opinión’, que cuando tenía 14 años, su mamá le dio un laxante un domingo, casi a la medianoche. Al día siguiente, durante el canto del himno nacional, su estómago comenzó a hacer ruidos. Vivi sentía que en cualquier momento las ganas de ir al baño le podían ganar.

Intentó escaparse, pero el evento no terminaba. Quiso explicar lo que sucedía, pero no la dejaron ir al servicio higiénico. Subió al aula de clases y cuando se sentó en su pupitre, defecó. Fue uno de los momentos más bochornosos.

En esa época ya tenía celular y llamó desde el baño a su mamá explicándole lo que había pasado. “Caminé cagada y mi mamá no me dejó sentar en el carro. Tuve que ir parada”, contó riéndose.

Sus compañeros de programa, Luciana Guschmer y Álex Vizuete, quedaron sorprendidos de la sucia anécdota de Vivi. 

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!