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Farándula

Oswaldo Segura (izquierda) volvió a interpretar a 'Pipiolo', y Augusto Enríquez al campesino 'Don Loro' en la obra 'Como e' la cosa'.Carlos Klínger

Teatro El Juglar cumple 45 años entre la pasión por el arte y la falta de apoyo

La presencia de Azucena Mora causó mucha alegría, ya que se recupera de un problema de salud que la alejó de los escenarios.

La pequeña sala de espera de la casa patrimonial, donde funciona el Teatro Zona Escena, en las calles Imbabura y Panamá, centro de Guayaquil, cobró vida con el bullicio, alegría y energía de los actores que han escrito la historia de la escena teatral de esta urbe.

El pretexto fue la inauguración del 25 Festival Internacional Artes Escénicas Guayaquil 2022, Fiartes - G, que se realiza con fondos propios y con puestas en escena de grupos de Quito y Guayaquil, que se presentarán hasta el 10 de diciembre. Esta ocasión, la fiesta teatral está dedicada a los 45 años de creación del emblemático grupo El Juglar, cuyo mentor fue el argentino Ernesto Suárez.

Los inmortales

Ahí estaban los juglares Roosevelt Valencia, Augusto Enríquez, Oswaldo Segura, Jorge Parra, Giovanni Dávila. Isidro Murillo, Miriam Murillo, Azucena Mora, Elvira Carbo, Sandra Pareja, Cecilia Caicedo y Carmen Espinoza.

La presencia de Azucena Mora causó mucha alegría, ya que se recupera de un problema de salud que la alejó de los escenarios.

“Me dio una depresión muy fuerte que me bajó las defensas a cero, perdí el equilibrio, no podía caminar y me tocó aprender a hacerlo de nuevo”, cuenta la actriz que luce muy bien, aunque admite que todavía le quedan secuelas.

También acudieron Héctor y Andrés Garzón, del grupo La Mueca; Marina Salvarezza al igual que Martha Ontaneda.

A las 18:15 del jueves 1 de diciembre, en el salón que consta de un área para el escenario y 50 sillas destinadas al público, Oswaldo Segura y Augusto Enríquez recrearon una escena de ‘Cómo e’ la cosa’. Tras la presentación, en un coloquio recordaron anécdotas y los inicios de algunos de los actores en El Juglar.

En el Festival Internacional Artes Escénicas se rindió homenaje al grupo El Juglar, la noche del jueves 1 de diciembre en el Teatro Zona Escena.Carlos Klínger

Vivir del arte

Segura recordó que lo botaron de la casa cuando se dedicó a la actuación. “Me tocó vivir en un cuarto del teatro que estaba en (calles) Boyacá y Clemente Ballén (en el centro de Guayaquil)”, dijo.

Igual sucedió con Roosevelt Valencia. “Mi familia no estuvo de acuerdo y me tuve que ir de la casa. Compartía el cuarto en el teatro con Oswaldo”.

Miriam Murillo contó que su amor al teatro la llevó a abandonar sus estudios de medicina y enfrentar la negativa de la familia en ese entonces.

"Más que actores, los de ahora son modelos que quieren salir bonitos. No hay la entrega que es necesaria en el teatro”.Augusto Enríquez
Actor

Vivir de la actividad teatral es posible, si hay dedicación, se es leal a los sueños y no se declina ante el primer tropiezo, explica Jorge Parra, director de Fiarte - G y creador de Zona Escena.

“Es difícil, mucho, pero no un sacrificio, porque es mi vocación”, asegura Parra.

Roosevelt Valencia es sociólogo, pero dice que ha vivido mayormente de la actuación.

“Comencé en El Juglar sin saber nada de teatro. Llegué a los dos días de iniciado el taller a buscar a mi amigo, mi pata, Enrique Ponce, ya fallecido, y me quedé hasta ahora. De esto vivo, dicto talleres y actúo”.

El público que asistió al festival disfrutó con las obras más populares de El Juglar.Carlos Klínger

Fondos propios

El festival, así como todas las actividades teatrales que realiza, explica Jorge Parra, son por autogestión. “Hay pequeños atisbos de apoyo, pero no suficientes. Los gobiernos, los municipios y los consejos provinciales deben apuntar a una política pública de cultura que permita la inversión en producción artística”. El pedido de siempre, pero poco prospera.

La casa donde funciona Zona Escena cuenta que le fue concedida por el exalcalde Jaime Nebot. “Fueron doce años de gestión y recién me la entregaron hace un año. Poco a poco la vamos equipando, pero aún falta mucho”, indica Parra.

Reconoce que la unión y decisión son importantes para lograr un gremio actoral fuerte.

“La unión es importante, pero es un poco compleja. Desde que empecé se hablaba de la asociación de trabajadores del teatro, hay conexiones, pero también hay distancias; hay fragmentaciones que al final de cuentas son necesarias porque determinan la particularidad de cada agrupación”.

No existe una cultura teatral

La actriz Miriam Murillo se inició con El Juglar, realizó estudio de actuación en Argentina y actualmente actúa en 'Las Chicas OnlyFans' y otros montajes que realiza el director Jorge Toledo. Al igual que su esposo Augusto Enríquez, ella considera que existe “falta de entrega de los nuevos actores”, de ahí que la gente no vaya al teatro. “En la época de El Juglar, donde surgieron muchos grupos de teatro y la gente acudía a las presentaciones, era porque lo hacíamos con ganas. No nos importaba si no ganábamos mucho, pero la juventud de ahora solo piensa en el dinero que va a recibir, pero no hay compromiso, eso que mueve el alma y que el público lo percibe”.

Otra cosa -explica- es que antes se fomentaba el teatro desde las escuelas, algo que ya no existe.

“Hace poco estuve con mi hija en Buenos Aires, ella estudia allá, y en la calle Corrientes, donde están los teatros, las colas para ingresar eran enormes, y no es barato, cuesta 40 dólares y más. No pude entrar a ver una obra de Ricardo Darín”.

Para actores como Miriam Murillo, antes los artistas hacían sus presentaciones más por pasión que por dinero.Carlos Klínger

Miriam -agrega- que en Argentina es obligación que los egresados de arte enseñen en las escuelas.

“Aquí no existe una ley que promueva la enseñanza del teatro en las escuelas. No hay apoyo. Las funciones son un fin de semana y a media sala”.