La cantante Jasú reconoce que cuando se echa un trago se pone súper divertida, baila y canta más de lo usual, y eso es decir bastante, ya que confiesa que ella es de las que canta todo el día.

Recuerda que en su primera ‘chupa’ la alegría le duró poco, ya que el trago le pasó factura cuando estaba en lo mejor de la fiesta. Eso sí, si fuese un licor le gustaría ser un tequila bien fuerte, para quemar de principio a fin al que la tome.

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A los 22 años supe lo que era una borrachera. En una reunión en mi casa, con mis amigos, nos pusimos a celebrar y yo con tragos soy muy divertida, pero como era mi primera vez, lo que pasó es que me quedé dormida. Hasta ahí llegó la fiesta

En esas ocasiones me gustan más las canciones románticas, las de Camilo Sesto, Alejandro Lerner, José José y Marco Antonio Solís.

Me gustan ambas, pero si tengo que escoger mejor que sea con la pareja, porque ya se mezcla con un bailecito y termina con una noche de romance. Tengo años que no lo pongo en práctica, pero es más chévere.

Me gustaría ser un tequila, pero bien fuerte, el más fuerte que haya, para que los vaya calentando desde el primer trago (risas).

Yo pienso que la borrachera es mental, aunque no es cosa que me guste mucho el trago pero a veces me ha tocado beber. Por ejemplo, en el programa El Hueco con Jonathan Estrada, de broma en broma yo terminé borracha de tanto trago. La borrachera es cuestión de control mental, porque me ha tocado presenciar a personas que con dos tragos se transforman, son problemáticas, buscan pelea, lloran o dan espectáculo, creo que ahí es cuando aflora la verdadera personalidad de la gente. Yo en cambio, soy divertida, bailo, canto más de lo normal si ya estoy con un par de vinitos.

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