Desde que recibió la invitación a formar parte de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, el cineasta quiteño Sebastián Cordero ha pasado pegado a su computador revisando correos electrónicos, llenando formularios e intentando contestar a todos los que de una u otra manera le hacen llegar sus felicitaciones por su ingreso.

“No sabía que iba a estar en esta lista y me enteré a través del comunicado de la Academia. Cuando lo leí me di cuenta”, dijo el cineasta, quien comenzó su carrera en el séptimo arte en 1999 con la película ‘Ratas, ratones y rateros’.

Su nombre aparece junto al de otras figuras latinoamericanos como Yalitza Aparicio, Ana de Armas, Arturo Sandoval, Libia Batista y más. “Hay gente en el listado a quien admiro y respeto muchísimo y por ahora solo puedo sentirme feliz porque no me lo esperaba”.

Sin embargo, cree que ese tipo de cosas son un reconocimiento al esfuerzo por los más de 20 años de trabajo para que el cine ecuatoriano resuene a nivel internacional. También que es parte de un proceso que la Academia comenzó desde hace algunos años para integrar a personas de otras nacionalidades y culturas, que no son la estadounidense, entre sus miembros.

¿Y qué hará?

Cordero no tiene claro qué es exactamente lo que realizará, pues de a poco se ha ido empapando del tema, tampoco cree que se deba pagar una membresía para ser parte de la misma, ni que tenga que viajar a la Yoni. Desde su trinchera realizará las actividades que pongan a su cargo.

Incertidumbre

A pesar de la felicidad que le causa el que lo hayan tomado en cuenta en la Academia, a Cordero le preocupa el futuro del cine en Ecuador. Esto porque en junio pasado, se firmó el decreto presidencial 1039, el cual establece el fusionamiento del Instituto de Fomento de las Artes e Innovación con el Instituto de Cine y Creación Audiovisual en uno solo que llevará por nombre Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación, lo que, según él, afectaría a la producción nacional.

“Todos los problemas que enfrenta el Ecuador en este momento son bastante graves, no solo por la situación de la pandemia del COVID-19, sino que a nivel político el manejo de la cultura y el cine no ha sido el mejor en estos últimos tiempos”.

Agregó que en los últimos años se dieron pasos importantes para que las producciones ecuatorianas destaquen, pero ahora siente que el país entró en un retroceso en materia audiovisual. “Creo que los cineastas vamos a estar un poco estancados y eso sí me preocupa (...), espero que las cosas cambien para que los pasos que se han dado hacia adelante, que son buenos, pero no suficientes, sigan y no exista un retroceso”, finalizó.