Han pasado más de siete años desde que Pepe Tola fue condenado a 16 años de prisión, pero aún no ha pisado la cárcel. El joven, cuya sentencia fue dictada el 9 de febrero de 2018, tomó una decisión radical: no cumplirla. Desde entonces, permanece prófugo. ¿Qué lo llevó a esa decisión?

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El abogado Carlos Luis Sánchez Gaete, quien asumió la defensa de Tola en 2019, dio algunas luces durante una reciente reunión con la familia del sentenciado. “Está bien, pero moralmente destruido”, afirmó Sánchez, quien ha seguido su caso y tiene confianza en que todo se solucionará pronto. Pero más allá del estado anímico, lo que realmente impactó fue la explicación que Tola le dio a su abogado en la única conversación telefónica que sostuvieron cuando él recién se hizo cargo de su caso, pues el también actor le dijo que: “No huía de la justicia, sino de una injusticia sufrida en su vida.”

Una frase que reveló mucho

Esa declaración, escueta pero poderosa, revela una convicción profunda. Según su defensa, Tola considera que su condena fue el resultado de que no se respetaron plenamente sus derechos. De ahí su decisión de no entregarse: no se trata de evitar la ley, sino de rechazar un fallo que considera ilegítimo.

Tras la sentencia, la familia presentó una apelación el 1 de agosto de 2018. Sin embargo, la Corte ratificó el fallo. Intentaron entonces recurrir a la casación, un recurso extraordinario que permite revisar sentencias por errores jurídicos, pero este fue inadmitido el 14 de junio de 2019. Fue ese revés el que encendió las alertas.

Así continúa el caso de Pepe Tola

En respuesta, Sánchez presentó una acción extraordinaria de protección ante la Corte Constitucional el 12 de julio de 2019. Alegó que la Corte Nacional había aplicado un “excesivo formalismo” al rechazar el recurso de casación, vulnerando así el derecho a la defensa de Tola. 

Desde el 2 de agosto de 2023, Tola —a través de su defensa— espera que la Corte Nacional convoque a una audiencia de fundamentación, donde busca exponer por qué la condena debería ser revisada.

Para Tola, la justicia no se convirtió en un refugio seguro. Esa percepción, según quienes lo conocen, fue la razón principal para optar por mantenerse prófugo. Lo cierto es que a raíz de su decisión, en 2018 se especuló que el joven estaría en Colombia, pero eso nunca fue confirmado. Desde entonces su ubicación ha sido un misterio. 

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