“Se robaron parte de mi alma”, dice el locutor y presentador quiteño Patricio el ‘Pato’ Borja, quien decidió desde este mes cambiar de residencia e irse a vivir a Ambato, porque en Quito se sentía perseguido. 

El comunicador le cuenta a EXTRA que en la capital las puertas no se le abrían para realizar radio, medio en el que se dio a conocer hace más de 25 años. Cada vez que intentaba hacerlo, algo ocurría de un momento a otro. Le quitaban la frecuencia o sacaban sus programas del aire. 

Es algo con lo que ha tenido que lidiar por lo menos durante los últimos 10 años, asegura. Eso le hacía sentir incompleto y un tanto triste. Incluso se sentía encadenado por no poder dar rienda suelta a su imaginación ni crear los contenidos que a él le agradan. 

“Así que decidí armar una maleta, dejar todo y venir a vivir a Ambato, que me encanta y en donde la gente es muy cálida y entrañable”, menciona. Esto pese a que tenía dos propuestas de trabajo en el extranjero, una en México y otra en España; pero en las ocasiones que le ha tocado salir del país, siempre terminaba regresando a Ecuador porque aquí están sus raíces y es donde quiere permanecer. 

Eligió esa ciudad de la Sierra centro porque está cerca de la capital, en donde se encuentra su familia, pues no quiere despegarse del todo de los suyos. “Soy un migrante de corazón y solo busco ser feliz”. 

Allá volvió a lo que le gusta: estar detrás de un micrófono y ser compañía de la gente. Una amiga le abrió las puertas para poder realizar programas y volver a sus inicios, cuando comenzó en La Mega.  Actualmente el hombre es parte de la 90.5 en Frecuencia Modulada para Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo y parte del Oriente Ecuatoriano y también ha través de Internet. 

Cree que su voz sigue estando vigente, ya que a los pocos días de estrenar sus contenidos empezó a recibir mensajes no solo de esa urbe sino de diferentes partes del país, felicitándolo por su regreso. Entre risas, cuenta que volverá a hacer radionovelas, como en su momento lo hizo con ‘Kalimán’. 

Y sobre las enseñanzas que el 2020 le ha dejado, comenta que le ha hecho una persona más humana y empática con los problemas de los otros.

EL DATO

 Su intención es dividir su semana entre Quito y Ambato. Tres días en la primera y los cuatro restantes en la segunda.