Una salsa pasada de sal, que fue calificada como “incomible”, dejó fuera de ‘Masterchef Celebrity Ecuador’ a la comunicadora Patricia Terán, quien en su defensa le confesó a EXTRA que se encontraba muy estresada y con dolor en una rodilla, tras sufrir una caída.

Una experiencia única. Nunca imaginé estar en un reality, menos aún de cocina. Cuando me llamaron tuve dudas, pero después me pareció algo novedoso y diferente, aunque la verdad es que las dos primeras semanas sufrí muchísimo.

Pensé que me iba a ser más fácil. La verdad es que los chicos estaban bien preparados. Algunos habían seguido cursos y no era una tarea fácil, por lo que empecé a desestresarme y a aprender, a recordar ciertas recetas de familia. Además, el tiempo no da para cocinar, hacer platos perfectos, deliciosos y bien emplatados.

(Lea también: Aunque te duela: Artistas afectados por la suspensión de los eventos)

Me metí en YouTube a estudiar recetas, con el agravante de que no se puede practicar, ya que todo es teórico. Debí guardar todo en la memoria o apuntarlo en la agenda. También seguí, lo que más pude, el curso de Jorge Rausch, así iba mejorando.

Me ha gustado hacer ciertos platos, recetas familiares, me encanta hacer postres, pero es diferente porque no hay la presión del tiempo. (En el programa) Es un estrés. Acá tenía que ser todo minucioso, perfecto el emplatado, y eso sí que me costó porque no tenía ni la menor idea.

¡Lo más difícil! Creo que como experiencia de vida enseña mucho. Toda mi vida he trabajado en noticieros. De comunicación sé, pero de cocina no estaba a la altura. Cuando estaba aprendiendo, en mi mejor momento, me caí aparatosamente. Al principio no le puse mucha atención, pero pasaron unos tres días y la rodilla se me hinchó terriblemente y no podía caminar.

La producción se portó maravillosa, me llevó al hospital y el médico me dijo: “Qué pena, pero necesita reposo, o si no tiene que operarse”. Mi panorama cambió radicalmente y tuve tres días en reposo. Me decían que descanse un poco más, pero eso era ser irresponsable con el programa y con mi salud.

Por la imagen no, pero sí pensé: “¿Qué hago aquí? Soy una comunicadora, no soy una cocinera (risas)”. Sí me jugó la ‘psicológica’ en algún momento. Hay jóvenes y yo me molestaba conmigo misma. Si ellos pueden, ¿por qué no voy a poder yo?

Estaba estresada por el tema de mi rodilla, muy adolorida, no podía hacer mucho y no me di cuenta de que se me pasó la sal un poquito en la salsa. El resto estaba bien, pero no me concentraba. Pienso que era oportuno salir.

No mucho, fue difícil porque no hay tiempo. Sí tuve una relación súper cercana con Macarena Valarezo, con Helen Quiñónez, a quien admiro por su trabajo periodístico, con Jalal, con Pacheco, Cecilia, Susy; pero me costó trabajo tener mucha empatía con los más jovencitos, porque están en otra onda.

Fue tan gracioso. Yo jamás he ocultado mi edad, no tengo por qué hacerlo. Y de pronto dijeron: “Tiene más de 70, pero se la ve muy bien”. No tengo más de 70, tengo 62, y estoy feliz, contenta ¿Cuál es el problema de decir la edad?

He tenido tres operaciones de columna y, gracias a eso, que no ha sido lo más bonito porque es muy complicado y doloroso, he tenido que cuidarme en mi alimentación. No puedo subir de peso porque me duele. Tengo una rutina de ejercicios bien simple que practico todos los días: estiramiento, un poquito de pilates y una maquinita que no es nada del otro mundo, me toma 20 minutos, pero sin sacarme el aire.

Me fascinan los mariscos. Los camarones nuestros son los mejores del planeta, los hago al ajillo y con ensalada, pero no me quedo solo con la ensalada, les pongo el arrocito y el patacón. Y lo que me encanta, por mis ancestros italianos, es la pasta. ¡Amo la pasta! También las empanadas de morocho y las hamburguesas. Me cuido de lunes a viernes, ¡pero sábado y domingo que viva la fiesta!

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!