Los cantantes guayaquileños Mar Rendón y Oskar Van der Moon iniciaron su noviazgo hace ocho meses. Y aunque a muchos les alegró la noticia, otros no les auguraban mucho tiempo juntos, pues tienen una relación a distancia. Él vive en España y ella entre México y Ecuador.

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“No vamos a mentirle a nadie, fue duro. Hubo muchos desafíos, pero al final primó la confianza y la comunicación, que fueron los dos pilares fundamentales para sacar esto adelante”, dice Oskar a EXTRA.

Sabe que han surgido especulaciones de una ruptura en redes sociales; sin embargo, no le molesta, pues dice que todos tienen derecho a opinar. También reconoce que ambos sabían que eso podría pasar, pues no publicarían contenido juntos, solo cuando él viene a visitarla.

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“En verdad nunca supe de dónde salieron esos rumores, quizá porque estaba ocupado en mis cosas y la gente estaba acostumbrada a que las primeras semanas, que dimos a conocer la relación, publicamos cosas juntos (...). A veces salen chismes y me etiquetaban a mí: que estaba desaparecido y que si habíamos terminado, pero les decía que seguía vivo y que estábamos juntos”, explica.

El cantante de rock británico recalca que respeta el espacio que tiene su novia con su club de fans, también con los periodistas, por eso no se mete a opinar en temas, sino que pide que la busquen a ella, pues si le preguntan directamente, seguro contestará las interrogantes y así no habrá especulaciones.

“Una relación a distancia siempre va a ser complicada y la gente no le mete mucha fe, pero depende de la predisposición de cada persona (...). No importa, la espera para verla vale la pena al 100 por ciento. No se imaginan la emoción que sentimos cuando nos reencontramos. Tocarle la cara sintiéndola real, porque no me creo lo lindo que es estar con Mar”, confiesa.

Aunque las relaciones a distancia de manera general son difíciles, Oskar cree que siendo cantantes es más complicado, pues tienen una agenda y presentaciones de por medio.

“Sé que manejar una relación así, en contexto de artistas, es más complejo que alguien con una carrera convencional. No voy a negar que es complicado, pero divertido”, finaliza.

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