A los 12 músicos de la orquesta Azuquito los llaman los Sugar Daddy. No existe ninguna fan que se resista a los encantos de los integrantes.

La mayoría tiene más de cuarenta años y, aunque sienten que ya están ‘maduritos’, no dejan de enloquecer a sus seguidoras que los han acompañado en las dos décadas de trayectoria que tiene la banda.

Antes les gritaban “hazme un hijo”, hoy las más atrevidas les piden “sé mi sugar”.

Lenin Palacios, director de Azuquito, lo toma con humor. Está acostumbrado a los piropos y dice que lo suyo es complacer al público, cuando de música se trata.

Al principio, cantaban los temas de la Sonora Matancera, pero, poco a poco, fueron ampliando su repertorio para llegar a más personas. La cumbia, la salsa, el merengue, el pop y hasta el reguetón tienen swing en los instrumentos de Azuquito. Hoy le dan vida a ‘Dulce’, una melodía de los años 70 de los peruanos, Combo. Es una canción de amor que, al ritmo de la cumbia, habla de la conquista de una chica.

“Siempre estamos abiertos a los pedidos del público, pero no tocamos canciones que ofendan a la mujer”, detalla.

Cuando algún ‘boom’ musical -con una letra grosera- se ha vuelto fundamental para su repertorio, Palacios menciona que modifican el tema.

Azuquito va con la ‘onda’ actual. Tiene redes sociales, cuenta en Tiktok y sus integrantes son ‘memeros’ destacados.

Son sus seguidores quienes les proporcionan el material y ellos los comparten en sus redes sociales. “Siempre voy a estar contigo… excepto cuando Azuquito dé un concierto”, dice uno de estos.

La fiesta de antes

La música de la orquesta hace que Lenin recuerde las fiestas de antaño. Esas que lo hicieron ‘enamorarse’ de la cumbia. Era solo un niño y ya era fan de ese género. Cuando revisa su memoria se ve recostado en dos sillas y cubierto con la leva de su padre. “Es música espectacular. Nunca pensé luego tocar junto a muchos artistas que escuchaba”, destaca.

La orquesta ha sido telonera de Marc Anthony, Jerry Rivera, Willy Colón, Wilfrido Vargas, Óscar de León, Rubén Blades y Gilberto Santa Rosa.

Su talento incluso los llevó a la película de la cadena HBO, ‘María llena eres de gracia’.

El único requisito que Lenin puso para ese trabajo es que les permitan tocar en vivo durante el rodaje, que se realizó en Colombia y Ecuador.