Exclusivo
Farándula
¡Con la muerte de Johnny Pacheco, la salsa se fue al 'otro barrio'!
Artistas del mundo coinciden en que la ‘salsa ha quedado huérfana’. Marc Anthony, Rubén Blades, Willie Colón y muchos más le rindieron su tributo.
La salsa se ‘mudó de barrio’. Y allá, con la llegada de Johnny Pacheco, quien falleció el lunes pasado a los 85 años a causa de una neumonía, comienza a armarse un fiestón que le daría envidia a todo buen salsero del mundo.
El deceso de Pacheco provocó ayer decenas de comentarios de reconocidos artistas a nivel mundial, que destacaron su gran aporte a la música. El salsero panameño Rubén Blades fue uno de los primeros en reaccionar con un texto en el que recordaba todo su aporte a la salsa y le deseaba un “buen viaje” al “otro barrio”.
“¡Maestro de maestros y mi buen amigo! ¡Descansa en paz! Estuviste para mí desde el primer día”, expresó Marc Anthony sobre el desaparecido músico. "Tu sentido del humor era contagioso y siempre estaré agradecido de tu apoyo, por la oportunidad de estar contigo y tu gran legado", agregó en su cuenta de Twitter junto a una foto de ambos.
De su parte, Santa Rosa, conocido como 'El caballero de la salsa', destacó que “se despidió uno de los pioneros, genio creador y en mi caso personal una exquisita persona”.
Mientras que Colón resaltó que “fuimos amigos y colegas durante más de 50 años. Él fue el responsable de unirme a Héctor (Lavoe). Era una enciclopedia de chistes e historias y un buen líder. Lo extrañaré mucho”.
Eddie Palmieri, otro gran amigo de Pacheco, posteó en su cuenta en Twitter @EddiePalmieri: "Lamento mucho la pérdida de mi amigo Johnny Pacheco, un verdadero leyenda de la música. Su legado como flautista y co-creador de Fania Records vivirá para siempre. Mis mas profundas condolencias a su familia y amigos… Que descanse en Paz".
Y otro gran 'pana', Richie Ray (@richierayreal, en Twitter), escribió: "Se fue la persona más importante para el desarrollo de la Salsa a nivel mundial. Profundamente agradecidos de nuestro muy amado amigo Johnny Pacheco por habernos ayudado tanto en aquellos primeros años... Paz para su familia en el nombre de Jesús. ¡3 de Café y 2 de Azúcar!".
Bobby Cruz, el músico de salsa cristiana, expresó: “Se fue un gran amigo. Hasta pronto Johnny Pacheco”. Y Víctor Manuelle, conocido como 'El sonero de la juventud', dio su "Gracias maestro. Tuve el honor de honrarte en vida. Tu legado no morirá. Tu música vivirá por siempre en nuestros corazones. Te vamos a extrañar, maestro Pacheco".
Juan Azarías Pacheco Kiniping, verdadero nombre de Johnny Pacheco, nació el 25 de marzo de 1935 en la ciudad de Santiago de los Caballeros, en República Dominicana. Siendo aún joven emigró con su familia a Nueva York, Estados Unidos.
Allí desarrolló sus estudios y su formación musical, y aprovechando la ‘explosión’ que comenzaba a tener el nuevo y pegajoso ritmo musical en ese país, creó el sello discográfico Fania Records, para promover a los artistas latinos.
En 1968, acompañado por Jerry Masucci, formó la Fania All-Stars (Estrellas de la Fania), que integró a artistas de primer nivel. Esta agrupación grabó más de 14 álbumes y se presentó en escenarios de todo el mundo, desde el estadio de los Yankees en el Bronx hasta Japón en 1976.
Como ejecutivo de la compañía, director creativo y productor musical, Pacheco fue responsable del inicio de las carreras de muchas de las estrellas que formaron parte de la compañía discográfica Fania, como Héctor Lavoe, Willie Colón, Ray Barretto, Bobby Valentín y Rubén Blades. Su amistad con Celia Cruz hizo que, además, participara con ella en varias presentaciones.
Hoy Pacheco de seguro debe tener ya todo listo para armar un ‘rumbón’ en el cielo. Allá tiene con qué. Lo esperan la gran voz de Celia Cruz, a quien impulsó en su carrera musical; la ‘puntualidad’ y sabrosura de Héctor Lavoe; la pasión salsera de Cheo Feliciano, Pete ‘El Conde’ Rodríguez y Tito Rojas; Ray Barreto con su percusión; Yomo Toro con el cuatro; Barry Rogers, el Terror de los Trombones; el bajista Sal Cuevas... Así, mientras sus seguidores aquí lo lloran, en el ‘otro barrio’ Pacheco asegura la rumba de largo.