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Farándula

Mare Cevallos: ¡No quería ser la niña bonita de la TV!

La actriz siente que a sus 27 años ha logrado formar su carácter, razón por la cual es directa con sus comentarios. Conoce sus virtudes y defectos.

Mare busca que las personas sean honestas y luchen por una buena causa. No cree que los personajes de Instagram sean perfectos.gerardo menoscal

Para la actriz María Emilia Cevallos, tener una personalidad bien definida es producto de un largo camino desde su infancia, la cual se vio un tanto afectada por su exposición a la palestra pública, ya que su mamá, la presentadora y política María Mercedes Cuesta, era conocida en la farándula.

Pese a todo, hoy se ríe de las críticas y de quienes viven pendientes de sus defectos. Asegura que es una mujer que se ama y valora. Y por eso es directa a la hora de responder u opinar de algún tema, aunque eso le ocasionara varias polémicas.

¿Cómo nació la iniciativa de dar mensajes positivos a sus seguidores?

Siempre he querido crear conciencia en mis redes sociales. Siempre supe que no podía solamente tenerlas para ser la niña bonita de Instagram. Pienso que si tienes tanta audiencia que te sigue, te ve y te escucha, debes tener un propósito y usarlo para algo.

¿Cree que la pandemia cambió positivamente a las personas?

No nos volvió más humanos, realmente no nos cambió tanto. Hay gente que la vivió como un renacer, como encontrarse a sí mismo y darse cuenta lo frágil que es la vida (esa fue mi lección). Hay otras que comenzaron a sacar sus demonios y no saber cómo controlarlos (...) vi una ola de odio terrible en internet (...) El público se volvió más ofensivo. Traté de vivir mi encierro para encontrarme a mí misma.

¿Usted se muestra cómo es o pone un escudo para protegerse de las críticas en redes?

Creo que soy honesta conmigo misma y eso me lleva a serlo con el resto. Cuando algo me duele lo digo. Tomo todo con mucho humor y con sarcasmo y cuando la gente se pone negativa, me rio. Estoy 100 por ciento clara de lo que soy, lo que opine el resto no va a cambiar mi perspectiva. Me da risa la gente que se ensaña diciéndome cosas malas. Tengo espejos en la casa y tengo claro lo que soy.

¿Ser directa le ha traído consecuencias?

Ser yo siempre me ha causado problemas porque la gente piensa que solo debo ser la niña bonita de la tele y no... La cara bonita a los 40 años se acaba. Lo que interesa es tener un corazón y cerebro bonitos.

¿Cómo hizo para formar su autoestima, ya que se siempre vivió rodeada de la prensa porque su mamá (María Mercedes Cuesta) era un personaje público?

Siempre me vi expuesta porque ella era conocida y eso me trajo muchas inseguridades de niña. Todo lo que he formado hasta hoy fue parte de un camino y proceso largo. A mis 27 años puedo decir que nunca me he sentido mejor y es maravilloso, pero al mismo tiempo es cuestionado porque hay quienes dicen que soy arrogante y prepotente, pero en un mundo de hipócritas, la seguridad es prepotencia.

Su comentario sobre el protagónico de Sí se puede se volvió polémico en varias páginas de farándula de Instagram porque alegaron que usted le regaló el papel a Alejandra Jaramillo, ¿es cierto?

No tenía ninguna intención de hacerla quedar mal, simplemente conté mi experiencia y fui honesta. Luché por el personaje que quería (Venus). Sé que hay gente mala, desocupada, que daría lo que fuera para estar en el medio o que quiere ganar seguidores para hacer canjes. Tengo bloqueadas a todas esa páginas porque me hicieron quedar mal escribiendo cosas que no eran. Nunca voy a despreciar a una compañera diciendo que le regalé algo, nunca dije que se lo cedí.

En medio de su madurez y vivencias, ¿aún cree en el amor y en el matrimonio?

Nunca soñé con casarme, no lo consideré algo importante, pero sí soñé con ser una gran artista. No me siento validada por estar casada o tener novio. No eres más o menos mujer por tener pareja. Creo que me casaré en algún momento y tendré una familia, si pasa chévere, si no, no me voy a morir. En algún momento quisiera tener un hijo, así sea sola.