“Estoy cansado” fue lo último que Lucho Aguirre le dijo a su amiga, la actriz Maricela Gómez, antes de entrar a la Unidad de Cuidados Intensivos y ser intubado. Pese a que comprendió que él estaba perdiendo la batalla, la actriz dice que se aferró a la idea de una recuperación, lo cual no sucedió.

El actor y director teatral, fallecido el 21 de julio, a los 64 años, a causa de una leucemia mieloide aguda, fue sepultado este sábado 22 de julio, a las 11:30, en el cementerio Parque de la Paz, en La Aurora.

Antes, a las 09:30, en las salas de velaciones ubicadas en la Alborada, un sacerdote católico ofició una misa por su descanso eterno.

Arreglos con flores blancas, entre ellos uno con forma de corazón, de la cadena Ecuavisa, donde laboró y dirigió muchas de sus producciones, destacaba junto al féretro de color caoba.

Hacia el otro extremo del ataúd se ubicó una pantalla de televisión, en la que se instaló la aplicación Vivorecuerdo, que permitía a los asistentes copiar un código QR y compartir fotos y frases del recuerdo para Lucho Aguirre.

Treinta y ocho fotografías, de distintos momentos de la vida del actor, se exhibieron junto a emotivos mensajes.

Muy consternadas se vio a las actrices Maricela Gómez, Pamela Sambrano, Alejandra Paredes, Fabiola Véliz y Renata Salem, a quienes Aguirre dirigió por última vez en la serie Compañía 593, que finalizó el pasado 20 de junio.

También estuvo el actor español Iñaki Moreno (Fito, en la misma producción), la actriz Marina Salvarezza, el director teatral Jorge Toledo y la productora de televisión Priscilla Riera, así como compañeros del canal y amigos.

Tras concluir la ceremonia, los hijos de Lucho y la esposa Mary Claire Riera, se desbordaron en lágrimas y dolor. El amigo, el padre, el hombre, el actor que le cambió la cara al teatro, ya no estará más.

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