Hace un mes, la vida de José Northia cambió. El actor, conocido por su papel de Tony Bola en la serie televisiva ‘El Combo Amarillo’, sufrió una parálisis facial en el lado izquierdo. Trató de ocultarlo a la prensa, pues “no quería causar lastima, ni pena”.

José se encontraba grabando comerciales en el cantón Milagro, Guayas, cuando uno de los chicos de la producción se percató de que su cara se le estaba virando. Lo llevaron al hospital y en ese momento de susto llegó a pensar que no saldría de ese lugar con vida.

Estuvo dos semanas deprimido. No asimilaba lo que le estaba pasando y lo peor es que no sabía cómo iba a ‘camellar’ para solventar sus tratamientos médicos y gastos diarios.

“Lloraba y me ponía mal. Mi esposa ya había pasado por esto y me daba palabras de aliento, aunque a mí me dio más fuerte. Yo recibo terapias de electricidad que estimulan mi rostro, porque quedó muy mal. Estoy batallando y dándole duro a todo. Gracias a Dios estoy saliendo y me queda el quince por ciento de recuperación, ya puedo mover mi ceja”, menciona.

El actor asegura que esta afección le ha dejado algunas enseñanzas, como a no estresarse por diversas situaciones y estar más pendiente de su salud.

“Me ayudó a darme cuenta de quiénes son mis amigos. Incluso me sorprendí de que me escribieron de Estados Unidos y personas a las que desde hace mucho no veía, para darme motivación. Hay gente que me aprecia mucho y lo agradezco, porque cuando uno está así necesita apoyo”, sostiene.

LA AYUDA

En la actualidad no cuenta con un seguro médico. Dice que ese tipo de ayuda no existe en el gremio de actores, por eso le ha tocado ver la forma de solventar sus tratamientos, con ayuda de personas que siguen su trayectoria y por los eventos que organizan sus colegas.

“En algún momento nos plantearon la idea de asegurarnos, pero no quedó en nada. Hay personas que Dios puso en mi camino y me doy cuenta de que no estoy solo. La gente se preocupó por mi salud, sin decir nada la gente ya sabía todo lo que pasó. Son 27 años de trayectoria y cariño del público”.

Pese a eso, dice que la verdadera ayuda sería tener trabajo. “Muchos de mis colegas también lo necesitan porque tenemos experiencia, pero muchas producciones prefieren la cara bonita. Me pasa que voy a un casting, pero me dicen que no porque luego cobro mucho, pero no es así”, finaliza.