La transformación física de Jazmín Zurita, ‘La negrita del sabor’, ha llamado la atención de sus seguidores en redes sociales, quienes le piden que deje de bajar de peso. En un lapso de seis meses, ha logrado perder 100 libras, tras someterse a una cirugía de bypass gástrico. De 250 libras pasó a 150 y de usar ropa talla XL a M.

Según explicó en un video de Instagram, además del bypass, previamente se sometió a otros procedimientos estéticos como una abdomino plastia y una liposucción. Eso, comenta la influencer de 44 años, “no solo la secó”, sino que también facilitó los resultados del proceso actual, que complementa con actividad física para evitar la flacidez generada por la pérdida de peso.

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Todo fue por salud

En diálogo con EXTRA, la también creadora de contenido, que se dio a conocer por exponer sus recetas de cocina y la vida cotidiana junto a sus dos hijos, explicó que la decisión de operarse estuvo motivada principalmente por razones médicas.

“No fue una decisión tomada a la ligera. Lo hice por salud. Tenía diabetes y problemas de estreñimiento severo que afectaban mi vida diaria. Si no hubiese tenido esa condición, probablemente no me habría sometido al procedimiento”, expresó.

El proceso postoperatorio no fue sencillo. Durante los primeros tres meses, enfrentó episodios de vómito e incomodidad al comer. “Fue un cambio radical. Al principio lloraba, porque no sabía cómo manejar la situación. Sentía dolor en el pecho por intentar consumir más de lo que mi cuerpo toleraba. Con el tiempo, aprendí a respetar la saciedad”, explicó.

Actualmente, su alimentación es estricta y moderada. Sus comidas diarias consisten en porciones pequeñas, como sopa al mediodía, un guineo en la tarde y batidos o tostadas por la noche. Evita los alimentos procesados, los azúcares refinados y las porciones abundantes. El agua es indispensable en su rutina.

Solo dos cucharadas

Aunque extraña comer su plato preferido, abundante arroz acompañado de menestra de fréjol y carne frita, no se arrepiente de haberse sometido a la operación bariátrica. “Antes me servía platos completos. Ahora, dos cucharadas de arroz y una presa son suficientes”, detalló.

La mejoría en su estado de salud ha sido notable. Los problemas relacionados con la presión arterial y la movilidad, especialmente al viajar a zonas de altura como Quito, han desaparecido. También se ha resuelto el problema de estreñimiento que padecía desde hace años.

“Todo esto es gracias a que llevo un buen control médico y sigo al pie de la letra las indicaciones que me dan mis doctores. Hay cosas que la gente no sabe de mí, lo que estaba pasando dentro de mi cuerpo. Gracias a Dios, todo está normal”, aseguró ‘La negrita del sabor’, quien, más allá de su imagen, valora profundamente los cambios en su salud.

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