Verse bien, competir en fisicoculturismo y entrenar a nuevos jóvenes amantes del deporte es la mejor contestación que tiene el exchico reality Douglas Lascano a quienes lo criticaron porque supuestamente estaba “viejo”.

A sus 31 años recibió comentarios negativos de dos competidores del reality Guerreros de la Fucsia. Fueron Kellerman Bravo y Armando Avilés, quienes lo desafiaron para competir, no sin antes ‘rayarlo’ y alegar que por su edad las rodillas no le servían.

Douglas habla con EXTRA de lo sucedido, recuerda su trayectoria y responde a sus detractores.

Inicié como bailarín en el grupo Latinos. Luego pasaron los años e ingresé al reality Calle 7, en donde salí cuatro veces campeón.

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Esto nació de Miguel Cartaya cuando me hizo una propuesta en 2017 para que compita en fisicoculturismo, pero no quería porque se me hacía feo que me quiten el pan y el encebollado. Me dijo que nos enfoquemos para una competencia en 2018 y resulta que gané.

He alcanzado algunos títulos provinciales, nacionales e internacionales y es algo bonito porque como deportista me he parado en tarimas de Colombia, Argentina, representando a mi bandera. Estoy en un camino correcto, trato de transmitir eso a mis alumnos que hoy preparo.

Creo que ya lo dejé cuando estuve trabajando en los realities, porque estuve en el mejor del país, el legado que dejé en Calle 7; tanto así que no hay una persona que haya ganado más títulos que yo (...) Ahora disfruto el camino que hice.

Fui campeón en la sexta, séptima, octava y en la décima temporada. Después de eso me convertí en presentador de De Casa en Casa. El deporte me fue abriendo oportunidades. Me considero una persona versátil en el ámbito laboral.

Nunca lo oculté, para mí el reality fue la catapulta que me permitió darme a conocer. Como bailarín nadie me ubica, pero en donde dejé mi nombre marcado fue en el reality que gané.

Eso de que la gente me diga exchico reality no me ofende, lo digo con orgullo y me superé, gané Mr. Ecuador, Mr. Guayaquil y Sudamericanos en fisicoculturismo.

No le presté atención porque me pareció algo fuera de lugar, no me gustó, pero quedó ahí. Hice una caja de preguntas en Instagram, molestaba con lo de viejo. Subí un video de TikTok riéndome de la situación, pero se salió de control.

Soy de las personas que piensa que nadie llega a un lugar por el nombre de alguien. Llegué a ganarme algo y lo hice solo, no dependió de mi hermano, papá o primo. Si vas a agarrar a un familiar para eso, ya empezaste mal. Creo que estás en el camino incorrecto si te vas a dar a conocer por ser el primo de alguien.

¿Retar para qué?, desde ahí vamos mal, me achacan diciéndome que las rodillas no me valen. El menospreciar a alguien al decir que no le vale el cuerpo, que debes competir y demostrar está mal (...) Si me quieren ver competir que entren a Google y aprendan lo que en su momento hice.

Tiene que ser algo bien fuerte, que me llame mucho la atención para desempolvar los zapatos de competencia.

No me siento así. Le dedico una hora y media a mi entrenamiento, no es obligación, pero ya es un hábito en mí. Lo hago porque quiero llegar bien a los 40 y 50, y no tener que lamentarme. Quiero llegar a los 40 y parecer de 30.