El paso del tiempo y la búsqueda de la juventud eterna se han convertido en una obsesión cada vez más presente, no solo entre las celebridades, sino también entre muchas personas comunes que temen a los efectos del envejecimiento. Mientras algunas figuras como Brad Pitt optan por un enfoque más natural, otras, como Jocelyn Wildenstein, conocida como "la mujer pantera", han llevado sus transformaciones a niveles extremos. En muchos casos, los cambios estéticos son tan notorios que resulta difícil reconocer a las personas tras sus modificaciones.

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Un claro ejemplo de esta tendencia es Donatella Versace (69 años), quien causó sensación con su nueva apariencia en el estreno de The Devil Wears Prada: The Musical en el West End de Londres. La diseñadora, que asistió al evento acompañada de figuras como Elton John, David Furnish, Anna Wintour y Vanessa Williams, sorprendió a todos con su aspecto renovado. Su look incluía un peinado más suave, menos maquillaje en los ojos y notables retoques estéticos, lo que dejó a los asistentes impresionados.

Al comparar sus imágenes actuales con las de años anteriores, cuando lucía un cabello rubio lacio y un maquillaje más cargado, el cambio es evidente. Desde la muerte de su hermano Gianni en 1997, Donatella pasó de ser una figura discreta a convertirse en el centro de atención mediática, un camino que ha recorrido a través de diversos procedimientos estéticos, lo que ha llevado a que algunos medios la describan como una figura de cera debido al uso excesivo de bótox, implantes y estiramientos.

Durante el evento londinense, Donatella deslumbró con un minivestido dorado con flecos y cuentas de su propia marca, complementado con un body negro y botas marrones de plataforma, un look que destacó su esbelta figura y atrajo miradas. Las redes sociales no tardaron en reaccionar ante su transformación, con comentarios como: "¡Es la persona más saludable que he visto en años!" o "¡Quién le hizo la nueva cara, guau! ¡Simplemente guau!".

Su hija Allegra y su adicción a los cambios estéticos

Esta influencia estética también parece haber marcado a su hija Allegra (38), quien ha comenzado a someterse a procedimientos estéticos desde su adolescencia. Heredera del 50 % de la marca Versace, Allegra comparte con su madre la idea de que las arrugas no forman parte de la belleza. Hoy en día, Donatella sigue siendo una figura prominente en la moda, además de ser una invitada recurrente en las fiestas más exclusivas, donde se reencuentra con amigos cercanos como Madonna.

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