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Farándula

Los actores y equipo de producción se animó a cantar música folclórica minutos antes de la proyección de la película.gerardo menoscal

Don Goyo, nueva producción nacional, se estrena en el cine

Está inspirada en la obra de Demetrio Aguilera Malta, de 1933, y aborda temas sociales como violencia de género, explotación laboral y migración interna

El canto de la pava de monte, junto con la tranquilidad de la arboleda y el ruido de los insectos que habitan en el Bosque Protector Santa Rosa, en Cumandá (Chimborazo), crea un ambiente selvático en los oídos. Se repite una y otra vez, y el efecto es el mismo.

La calma de ese paisaje, de más de 40 hectáreas de extensión en las estribaciones de los Andes (entre la costa y la sierra), incomoda tanto como un grito agudo en una noche silenciosa, creando una sensación de misterio en quienes lo observan, a pesar de que todo se visualice a través de una pantalla de cine.

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¿Una pantalla de cine? Así es. Todo es transmitido en ese cuarto oscuro y con un sonido más que perfecto para percibir cada pequeño aleteo de las aves. Los más de 50 asistentes que se han dado cita en Mz14, en el edificio de la Universidad de las Artes, centro de Guayaquil, saben a lo que van. 

Es el preestreno de Don Goyo, película producida y rodada en Ecuador, un thriller (narración de intriga) montuvio en el que se abordan temas sociales como la violencia, igualdad de género, migración interna, trabajo informal y explotación laboral.

La película avanza, tanto como el río Chimbo, que atraviesa Cumandá, y se muestran algunas escenas y aparecen los primeros personajes. De ellos, resaltan sus costumbres, vestimenta, alimentación y otros detalles como el “aguaítame”, palabra reconocida por la RAE (Real Academia Española), pero poco usada por los hispanohablantes, al recordar la cultura del campo y los rastros de colonialismo que persisten en el siglo XXI, según Jorge Flores, director, y Magali Ramos, productora de la película.

“Desde La Tigra (obra estrenada en 1990 de la autoría de Camilo Luzuriaga) no ha existido un largometraje de ficción que aborde la misma temática, y quisimos traerla de vuelta porque, además, ha cambiado un poco el mundo montuvio”, comenta Ramos, orgullosa del producto final.

¿En qué tiene en común la película con una obra de hace casi un siglo?

Don Goyo, al igual que La Tigra, está inspirado en una obra literaria ecuatoriana. La protagonista de aquella tarde, por su parte, tiene como musa la novela del mismo nombre, de Demetrio Aguilera Malta, novelista guayaquileño.

El grupo Los Compadres compuso una canción para el lanzamiento de la película.Gerardo Menoscal

Las primeras escenas llevan a recordar el gran porcentaje de migración interna que ha sufrido Ecuador en diferentes etapas, algunas por razones económicas y otras por la violencia criminal. Detalles simples como beber un trago de un líquido transparente que no es agua o comer maduro asado con sal prieta hacen recordar a las personas lo que sus padres o abuelos les comentan de la vida en zonas apartadas de las ciudades.

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“Quienes hasta ahora la han visto dicen ‘ay, eso recuerdo que me dijo mi abuelito’ o ‘aquello es costumbre de mis familiares’, o sea, se identifican con lo que ven en pantalla”, dice Magali.

Según Magali Ramos, esta producción fue realizada en un tiempo récord para un proyecto nacional: tres años.

Otra característica, como el empoderamiento de las mujeres, es lo que también llama la atención en Don Goyo. En la novela, publicada en 1933, el personaje principal es un hombre (Cusumbo), mientras que en la película se trata de una mujer, que maneja con destreza un machete, trabaja como jornalera en una plantación de caña e, incluso, le dice a su hombre que “con ella no le faltará nada”, dejando ver que ella sería quien sostenga económicamente el hogar, lo que difiere de los roles de género establecidos.

Las dificultades por las que atravesaron para grabarlo

Jorge Flores resalta que la obra nació como un proyecto de investigación de la UArtes, donde labora desde hace cinco años. Fue tomando forma cuando vieron su potencial y se sumaban actores, más docentes y otros profesionales, pero que así mismo hubo dificultades.

“Tuvimos que internarnos en el bosque por 10 días, temíamos que apareciera alguna especie salvaje en la escena. Los comuneros de Suncamal (donde se realizó el rodaje) nos dijeron que por ahí se ven jaguares”, rememora, ya que la filmación se se desarrolló en plena pandemia, en 2021.

En esa obra no todo es felicidad, ni siquiera para el personaje Cusumbo, quien de un momento a otro se convirtió en una verdugo.

El filme se estrenó en Mz. 14, edificio de la Universidad de las Artes.Gerardo Menoscal

"Hacer cine en Ecuador no es fácil"

Así como en la creación de Jorge y en la vida real, Magali Ramos acota que “hacer cine en Ecuador no es fácil”. Ella basa su comentario en la múltiple participación del proyecto en concursos que ofrecían fondos para programas de investigación sin lograr ganar ninguno. “Participamos en dos, pero no tuvimos éxito; por lo tanto, esta película es autofinanciada”, explica.

Pero, según la productora, para todos los que formaron el equipo de trabajo, es un sueño que Don Goyo esté en todas las cadenas de cine comercial desde el próximo 27 de junio. “Es un sueño porque muestra nuestras raíces, que probablemente ahora estén en peligro de extinción”, finaliza.

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En la piel de Cusumbo y Nico

Jenifer Carabalí interpretó a Cusumbo y contó a EXTRA que su intervención fue una sorpresa.

“No sabía bien de qué se trataba el proyecto. Cuando empezamos a rodar y vi el guion, entendí que debía prepararme porque soy muy citadina y Cusumbo es todo lo contrario. De hecho, tuve que aprender a usar el machete”.

Entre risas, admite que creció mucho como profesional y como persona en la producción. “Era mi primera gran aparición. Hago mucho teatro y es la primera oportunidad en el cine”, asegura.

Los actores Enrique Guzmán y Jénifer Carabalí interpretaron a los personajes de Nico y Cusumbo.Gerardo Menoscal

Mientras que Enrique Guzmán, quien caracterizó a Nico, pareja de Cusumbo, asegura que él no era a quien habían casteado. “La persona que iba a ser Nico se enfermó y me llamaron a mí. Ya tengo experiencia en el arte, pero esto fue algo diferente”.

También participa Carlos Chiriboga, quien hace de don Goyo, personaje que vive en las montañas y que asegura haber salido de los manglares, por el dolor que le causaba ver la destrucción de ese entorno.

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