El periodista deportivo, Diego Arcos, fue invitado al pódcast 'Las voces de paz' y habló sobre la popular frase que dijo anteriormente: "Un hombre sin cachos es un animal indefenso" y aprovechó para aclarar que no es suya, sino de Fernando Mieles, un director de cine. Cuando la escuchó, supo que aquella frase era verdad.

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Diego confesó que le han sido infieles en dos ocasiones y que, si lo cuenta, es porque no tiene vergüenza en decirlo, ya que eso pasó cuando era más joven, o sea, hace varios años. "Me choca tanto que cachudo sea un insulto". Agregó que, en su caso, pasó hace tanto tiempo, pero no se puso a analizar las razones del por qué le fueron infiel, pero le parece interesante el tema; sin embargo, afortunadamente lo superó rápido.

Diego Arcos es un hombre confiado

Admite que es un hombre muy confiado, pues no le gusta estar pensando en lo que podría estar haciendo la otra persona, pues tiene 54 años y está tratando de vivir más de su vida, ya que siente que ha vivido el 65 por ciento, pues ese es el promedio de vida en la actualidad, según estadísticas.

En la actualidad dice que ha bajado la intensidad laboral, y más aún desde que es abuelo, pues se consideraba obsesivo con su trabajo, pero ahora ya se ha dado cuenta que la generación de la actualidad puede hacer muy bien su trabajo y él compartir con su familia.

"No quiero que me muera y digan: es que no pasé mucho tiempo con mi papá. Sigo trabajando, pero el fin de semana es para mí", agregó Diego, aunque admite que se perdió muchos días especiales por esas etapas de sus inicios; sin embargo, ahora está disfrutando la etapa.

Diego confesó que era de los pocos presentadores que tenían muchos años de vacaciones acumuladas, pero que ya el panorama cambió, incluso en un Día del Padre, pasó cuidando al hijo de Carlos Gruezo, como anécdota.

¿Se considera mandarina?

Admitió que tiene una esposa muy firme y que maneja muchas cosas de la mejor manera. Al ser consultado si era mandarina, esquivó la pregunta y dijo que no iba a perder su tiempo en discusiones, pues no se considera un hombre machista. Para él pedir permiso a la pareja es una esclavitud, algo que no va con él, pues considera que no ve nada malo si eres una buena pareja. 

Aclaró que no se considera un referente en el periodismo, pues hace su trabajo con pasión y con gusto. Reconoce que tiene instinto para encontrar historias. Incluso en sus inicios fue muy duro, ni cámaras tenían, pues muchos periodistas deportivos se sentían la última rueda del coche, hasta que comprendió que debía hacer respetar el trabajo. 

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