Sus trajes son modernos y llamativos. La cantante Dayanara los complementa con botas y sombrero, accesorios inseparables que van acorde al género regional que interpreta en sus shows, como en los ciento veinte conciertos del ‘Karma Tour’ que brindó alrededor del país.

En su vestimenta, valorada en 2.500 dólares, se destacan brillos, metales y pedrerías. Detrás de los ‘outfits’ de la intérprete hay diseñadores encargados de hacerla relucir en cada presentación.

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El ecuatoriano José Luis Fernández y el venezolano Miguel Manrique crearon el vestuario que la guayaquileña de 28 años usó en la grabación de su último video, ‘Tú la vas a pagar’. Su relación de trabajo lleva algún tiempo.

“Hay que trabajar todo desde cero y a la medida para su comodidad. Ella nos muestra lo que desea usar, trae una referencia y nosotros nos encargamos de todo”, asegura Fernández. Cada una de sus creaciones es alquilada. Luego de su uso, las clientes deben devolver las prendas, incluidas las que usó Dayanara.

Prendas alquiladas

Una vez devuelto el traje, se retiran los apliques para darle un nuevo toque con otro diseño. “En esta presentación todo fue nuevo, pero el traje se queda conmigo. Obviamente, ella no me paga el costo total, sino un porcentaje, ese es el acuerdo”, explica José Luis.

Si Dayanara desea quedarse con el vestuario, debe cancelar el valor total. Sin embargo, si ella proporciona los materiales, el precio baja. “El costo de mano de obra, diseño, todo el conjunto, que incluye botas, falda y blusa, es de 2.500 dólares”, explica. A excepción del sombrero, que se compra en un local y luego es trabajado por otra diseñadora.

No es un trabajo fácil

En cada traje que usa Dayanara, durante dos o tres horas de uso, hay varios días de trabajo. Lo que más tiempo lleva es cubrir las prendas con piedras y otros apliques. “No es un trabajo fácil”, admite Fernández.

Mientras el diseñador arma la falda y la blusa, Manrique, su pareja y creativo de calzado, se dedica a moldear las botas que recubre con telas y cristales, según el diseño concebido para el traje.

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