De aquel muchacho que con solo 11 años conquistó al público ecuatoriano con su melodiosa voz, conserva su mirada intensa y su cautivadora sonrisa. Darío Javier, ahora de 60, confiesa que es el más sorprendido de saber que sigue vigente en la música, a pesar de haberse retirado de la escena pública hace tres décadas. Y eso se lo debe a la emblemática balada ‘Si entendieras’, que grabó a los 14, todavía con voz de niño y la que ha logrado sobrevivir en el tiempo.

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Fue en 1993, cuando Darío Javier Miranda estaba en la plenitud de su carrera artística, que decidió parar por un año, alejarse de tanta exposición, pero el tiempo pasó y ese regreso nunca se dio. Su otra pasión, la de publicista, lo absorbió.

Por casualidad

Sus inicios artísticos son de los recuerdos más preciados, ya que todo empezó cuando el tenor Ángel Oyola no pudo llegar a un evento que su mamá, quien era maestra, organizó en la ciudadela Huancavilca, al sur de Guayaquil, donde había logrado que se adjudicaran viviendas a los profesores.

“En gratitud, se hizo un evento para un ministro, eso no recuerdo bien porque yo tenía solo 11 años, pero lo cierto es que Ángel Oyola tuvo un inconveniente y para llenar ese bache mi mamá dijo que tenía un hijo que cantaba, y daba la casualidad que ahí también estaba mi profesor de música, el maestro Argudo, con su acordeón y canté el tema ‘Granada’”.

Recuerda que entre el público estaba Enrique Machado, compositor de Los Errantes y Los Ranas, que en los años 70 eran la sensación de la música romántica.

El descubrimiento

Fue Machado, hijo de una profesora, amiga de la madre de Darío Javier, quien vio el talento del niño y días después lo visitó en su casa, y le propuso a su mamá que le permitiera hacer una prueba en la discográfica Ifesa, donde de inmediato se quedó.

Con dos discos grabados, llegaron las presentaciones y las visitas de promoción a los medios de comunicación.

“Tenía mi segundo disco, ‘El Botellerito’, cuando llegó desde Perú el Tío Johnny con su programa de televisión a canal 10 (actual TC) que fue la sensación. En mi plan promocional estaba presentarme ahí y, a partir de entonces, cambió por completo mi historia”.

Llega el éxito

Al darse cuenta del talento del pequeño, el presentador montó un segmento en su programa, llamado Tío Johnny Musical, en el que Darío Javier era la estrella principal, cantando todos los viernes durante más de dos años.

“Recuerdo recibir sacos de cartas de las chicas que me escribían, porque en ese entonces no había WhatsApp (ríe). Así empecé a recorrer el país y hacer una carrera, algo que siempre agradeceré a Johnny, porque de lo contrario hubiera sido un cantante que sacó su disco, sonó en la radio y nada más”.

Fue en ese tiempo, ya con 14 años, que llegó el éxito ‘Si entendieras’, ya que el productor Luis ‘Chinche’ Varas decidió que “la criaturita”, como lo llamaba, ya estaba creciendo y debería interpretar música romántica.

 “Era 1977 y en esa época se intercambiaba mucho material discográfico con otros países, así llegó ‘Si entendieras’, en una selección de las 10 mejores canciones que participaron en un festival en Perú. De aquí también se enviaban canciones, pero no nos paraban bola. La grabamos y nadie se imaginó la proyección y el éxito que tendría. Tiene 46 años y sigue sonando”.

La retirada

A partir de entonces no paró. En 1991 se desempeñó como jurado del Festival de Viña del Mar de Chile, pero un cambio en la producción lo dejó fuera, dando paso a un artista francés, recomendado por el actor Alain Delon, quien llegó a integrar el equipo de jueces del espectáculo.

Ya con 30 años creó una agencia de publicidad con su mánager Daniel Ugalde y decidió dedicarse a la carrera que había estudiado.

“Ese año tuve una sobreexposición de mi imagen, mi canción ‘Dulce tormento’ era el tema central de una telenovela de Ecuavisa y sonaba todo el día en el canal, por lo que decidí hacer un alto de un año para trabajar en nuevos temas. Además, comenzaron a abrirse nuevas oportunidades con la agencia, me decía el próximo año vuelvo, pero se extendió indefinidamente”.

Admite que extraña cantar y ahora solo lo hace en eventuales reuniones familiares o cuando se junta con sus amigos del programa del Tío Johnny, entre ellos la cantante Cecilia Valdez, quien vive en Estados Unidos. “Pienso que no se explotó correctamente mi talento, conseguí cosas muy importantes, pero si hubiera sido ese niño cantor en estos tiempos, pienso que por la proyección de las redes sociales otra hubiese sido la historia”.

Ni matrimonio ni hijos

Con el éxito también llegaron las fans y los romances, pero Darío Javier admite que en sus planes nunca estuvo formalizar una relación, ya que su objetivo era internacionalizar su carrera.

“Por la música conocí a una persona con la que tuve una relación loca, ella era peruana y se quedó viviendo un tiempo conmigo en Quito, donde vivimos un romance de película. Luego ella volvió a su país y me llamó a decirme que lo dejaba todo para venir conmigo. Soy franco, eso me asustó, porque mis planes eran otros, incluso después de eso me fui a Chile donde estuve seis meses. Mi objetivo nunca fue el matrimonio ni tener hijos”.

Actualmente, Darío regresó al hogar de sus padres a cuidarlos, ya que por la avanzada edad requieren de mayor atención, y al ser el único soltero de los hijos, confiesa que lo hace gustoso. Eso, mientras su empresa de 30 años entró en liquidación, puesto que después de la pandemia le resulta difícil mantenerla, por lo que ahora trabaja desde casa.

“No me arrepiento de la decisión que tomé hace 30 años, esta otra faceta me ha llenado de mucho orgullo, por 13 años y en 5 presidencias distintas, la Asociación de Agencias de Publicidad me eligió para organizar el reconocimiento Cóndor de Oro, debe ser porque no lo hice mal”.

Descarta un posible regreso a la música, pese a que oportunidades no le han faltado. “Siempre manejé bien mi carrera y volver para un show y nada más me parece una falta de respeto para el público. Lo haría con un buen proyecto y para mantenerme algún tiempo”.

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