Han pasado 17 años desde que el ecuatoriano Danilo Esteves interpretó por primera vez al actor mexicano Ramón Valdés, quien falleció en 1988 y fue conocido por su papel de Don Ramón en la popular serie televisiva ‘El Chavo del 8’. Ahora revive a ese ícono de la comedia, pero en la plataforma musical TikTok, en la que muchos usuarios aseguran que “son igualitos”.

Danilo recuerda que en 2003 hizo a Don Ramón en la parodia ‘El pelado del 8’, en el programa ‘Vivos’, con su colega David Reinoso, pero olvidó al personaje, hasta que hace aproximadamente un mes aceptó participar en el microteatro Pop Up, en ‘Clásicos de la comedia 2’, con la obra ‘Con permisito dijo Monchito’, en la que su hija la Chilindrina es Belu Idrobo, bajo la dirección de Fabo Doja.

Don Ramón moderno

Pero eso no es todo, ya que a la par de aceptar la obra, como cosa del destino, se topó con un audio con la voz de Don Ramón en TikTok y realizó un video gesticulando y haciendo las mímicas del mexicano para ver si a los cibernautas les gustaba. En cuestión de minutos tuvo más de 70 mil reproducciones, algo que ni él creía.

“Noté eso y me motivé más. La gente dice que nos parecemos, por eso me tocó volver a estudiar el personaje, recordar muchas cosas y empaparme del asunto porque había pasado bastante tiempo. Cuando grabé ese video vi la insistencia de mis seguidores y continúe mejorando mi actuación para hacer que cada día se pareciera más y les agrade”, cuenta emocionado Esteves, quien durante los últimos tres años se ha dedicado a colaborar en producciones y publicidades.

Por otra parte, confiesa que no estaba tan cercano al tema virtual y a las plataformas modernas. Solo publicaba contenido suyo con su nuevo estilo de vida (adquirido hace 3 años) y todo el proceso que implica ser vegetariano, fitness y el mundo de la meditación.

LA VEJEZ Y LA EXPERIENCIA

Explica que el 98 por ciento de los comentarios son positivos, mientras que ese pequeño porcentaje faltante solo aporta cosas que no da importancia.

“Lo único malo es que dicen que estoy viejo, pero es normal, tengo 43, los años no pasan en vano y tampoco me favorece que me grabo, por ende la cámara está muy cerca de mi rostro y se me ven las arrugas”, justifica.

Para Danilo, rechazar los comentarios negativos es algo en lo que trabaja todos los días, pero si hay algo que lo marcó recientemente fue una opinión de una usuaria en la que le decía que “era un talento que no había sido lo suficientemente valorado dentro de la TV ecuatoriana”.

“Son etapas que como ser humano acepté. Durante la época de Vivos tuve un papel secundario que aproveché, pero por diversas situaciones me alejé de lo top. Ahora estoy volviendo a sembrar lo que dejé (...) De 2016 hasta 2018 tuve muchos problemas personales a nivel de comportamiento y depresión. No decidí alejarme de la pantalla, pero iban siendo consecuencias de lo que vivía. No se podía trabajar conmigo”, finaliza.