Hace tres años se podría creer que de los días de confinamiento por la COVID no se podría sacar nada provechoso. Sin embargo, el arte siempre sabe colarse por cualquier situación. Así se siente ‘El eco eterno’, el conjunto de reflexiones musicales que Cometa Sucre presenta como su segundo álbum de estudio.

El cuarteto guayaquileño dio a conocer estas 11 canciones paulatinamente. ‘Cero normal’, ‘Todo bien’, ‘Matriz’ y ‘Alguna vez’ son uno de los adelantos de esta producción.

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Conversamos con Perico Argüello, vocalista de Cometa, quien aseguró que este álbum es su “mejor trabajo”.

Estamos contentos y sentimos que es lo mejor que hemos hecho hasta ahora. En todo sentido. Tanto en la forma de comunicar como en lo musical. Estas canciones nacieron en la pandemia y se sienten tan reales que han sido fáciles de defender. Desde el año pasado comenzamos a sacar sencillos, pero ya teníamos ganas de presentarlo completo. Está para todos.

En esta ocasión, siete son temas míos, dos de Rodolfo Burbano y dos de Álex Eugenio. Así que, como compositores, cada quien busca su momento y así empezar a escribir. El encierro nos ayudó a eso, a tomar una guitarra y crear cosas. Cada que teníamos algo lo hablábamos a la distancia.

Sabes que no, todos teníamos el mismo sentimiento. Una duda común de qué iba a pasar con la humanidad. Eso era lo que nos preguntábamos. Como músicos, tocando tantos años, sentimos y vibramos como en un mismo lado. ‘El eco eterno’ habla de la humanidad, de tecnología, de amor, de sexualidad. También sobre la paternidad.

Aquí es que aparece el nombre de ‘El eco eterno’. Es que son temas que siempre están resonando en la humanidad. ¿Estaremos peor?, ¿estaremos mejor?, ¿cómo vamos a cambiar? Nos sentíamos como al borde del precipicio. Por ejemplo, ‘Todo bien’ también habla de esos últimos días en los que veíamos las cosas mejorar.

Creo que siempre hay cosas positivas y otras que nos convulsionan y crean caos. Siempre están estas situaciones que se repiten infinitamente.

Totalmente. Son cosas que no tienen caducidad. Sentirnos al borde del abismo. ‘Cero normal’ es uno de los temas que más se apega a lo que preguntas. La escribí cerca de las fechas cuando la exalcaldesa cerró el aeropuerto. Era una canción que ya teníamos la música pero no la letra. Pasaron tantas acciones en Guayaquil que teníamos que plasmarlo.

Totalmente. Es nuestro testimonio y nuestro diario de lo que ha pasado desde el 2020 al 2023.

¿Ya se sienten normales?

Para nada (risas). De por sí, el ser artista te hace tener una perspectiva diferente. Es nuestra misión y aportar de esta forma a la historia.

‘El Eco eterno’ en sus palabras

¿Para alguien que no vivió en Guayaquil el tiempo de pandemia, las canciones de este disco podrían no conectarlo directamente con lo que ocurrió? ¿O la intención fue mantener abierta la interpretación?

Es un disco de dualidades. Hay temas de euforias y de derrotas. Es parte de la belleza caótica de la humanidad. Es súper real. La gente puede conectarse en cualquiera de estos retratos.

¿Cuáles fueron las referencias sonoras para estas canciones?

Somos melómanos y nos encanta un montón de géneros. Hay referencias de la época dorada del rock latino. The Beatles siempre está ahí. El indie rock, al estilo de The Strokes está por ahí. Son ingredientes que se mezclan y se transforman en algo muy de nosotros.

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