Conocido como ‘El Miche’, el actor Carlos Michelena ansía regresar al parque El Ejido para continuar con su teatro callejero.

Fue la pandemia, desatada por el brote de coronavirus hace más de un año, la que alejó al cómico de ese escenario que tanto le gusta. “Aspiro a volver al parque, aunque sea para morir ahí”, dice Michelena, de 65 años.

Cuenta que cuando la crisis sanitaria comenzó, él no era consciente de la magnitud que tendría. Incluso, rememora que durante uno de sus monólogos en El Ejido, norte de Quito, vio a dos personas con mascarillas y las “vaciló”.

“Les dije: ¿ustedes están con gripe? No se reirán, no vayan a contagiar al resto (…) Al principio pensé que esto del COVID-19 era un rumor, algo de los gobernantes para controlarnos. Ahora sé que esas personas hacían bien al cuidarse”, relata.

Días más tarde, en el país se decretó estado de excepción y ‘El Miche’ no volvió a “asomar por el parque”.

Para el cómico, ese espacio es todo un universo de convivencia, en el que se juntan vendedores ambulantes, transeúntes y curiosos. Extraña tanto el diálogo con la gente, que pese a las medidas restrictivas y siempre con los cuidados de ley, se da modos para compartir con las ‘caseritas’ de los mercados y los ‘canillitas’ de periódicos.

Todos esos personajes son la fuente de inspiración para el arte que hace ‘El Miche’.

Lo impensable

Michelena explica que la situación actual no le ha dejado otra opción que adaptarse. Narra que en su necesidad de conseguir ingresos ha aceptado propuestas que antes ni hubiera pensado. “Toca ser mago. No me faltan las propuestas, pero hago lo que no me gustaba hacer: actuar en cumpleaños. Antes ni a los de la familia iba, hoy si me llaman para hacer un show con unas 7 u 8 personas, voy nomás”.

El humorista también describe que no es fan de la tecnología, pero que existe gente que trabaja con él y lo apoya. “Me dicen: ‘párese ahí y háblele a esa cámara’ (...) Claro que extraño actuar en vivo. Soy un fósil, representante de la cultura humanista, me gusta ver a los ojos”, refiere. Pese a ello, ha realizado, al menos, cuatro shows virtuales y le ha ido bastante bien, confiesa.

Incluso, este sábado transmitirá una obra en vivo. Se trata de ‘Entre vivir y morir... pero de la risa’, que será compartida desde la Compañía Nacional de Danza. “Es un escenario muy bonito y profesional”, resalta. Su espectáculo durará unas dos horas e iniciará a las 20:30 y tratará temas como el virus, la migración y la situación política actual. Todo desde la comedia. (AAM)

DATO

Los accesos a la obra, que será transmitida por YouTube, están disponibles en www.ticketshow.com.ec