Quienes vieron la novela colombiana Pasión de gavilanes, a inicios del 2000, recordarán las escenas que compartían los personajes Juan David (Mario Cimarro) y Norma Elizondo (Danna García) junto a su pequeño hijo, fruto de su idílico amor por que el que suspiraban los televidentes. Lo que muchos tal vez no saben es que aquel gracioso bebé de piel blanca y ojos celestes, era una niña de apenas ocho meses, quien actualmente tiene 17 años.

Aunque los productores hicieron un casting para buscar a un niño, se decidieron por un pequeñita, quien llamó la atención por ser muy tranquila y no dar problemas en el set de grabación, fue entonces cuando sin dudarlo le pidieron a sus padres que firmaran el contrato.

Esa bebé en realidad es la adolescente Valeria García, quien ha dejado a todos impactados con las fotos que sube en las redes sociales. En diálogo con TN Show, la jovencita, quien dijo cursar el último año de secundaria, explicó cómo fue que sus padres llegaron a convertirla en una estrella de la TV mundial.

"Todo comenzó cuando aparecí en una enciclopedia de inglés para la que me habían sacado algunas fotos. Allí me hicieron posar junto a unos abuelitos, a los que tiempo después les preguntaron si conocían algún bebé para incorporarse a Pasión de gavilanes. Me recomendaron y luego mis papás me llevaron a hacer el casting", comentó.

Debido a su corta edad durante la novela, aseguró no tener recuerdos muy nítidos de lo que vivió. Sin embargo, y pese al tiempo transcurrido, cuando ve los episodios siente una conexión muy grande, como si todo estuviera pasando ahora.

Los principales actores de la telenovela se encariñaron bastante con ella y eligieron seguir teniendo contacto a través de los años. La vieron crecer y convertirse en una mujer. Las muestras de amor se pueden ver en la cuenta de Instagram de la chiquilla, donde su "abuela" -Doña Gabriela Elizondo- y su mamá, la actriz Danna García, le dejan mensajes muy tiernos. Lo mismo ocurre con Jorge Cao.

Casi siempre recibe comentarios en sus redes, de quienes con algo de sorpresa y vergüenza le preguntan, "Si ella era Juan David", su nombre en la novela, a lo que sin reparo alguno responde, "Sí, lo fui".