Aunque tiene 25 años en la música, Héctor Bardellini cuenta que no le gustaba cantar. Lo suyo siempre fue tocar instrumentos, como la guitarra acústica, la batería y la percusión. En realidad, le tenía miedo al escenario.

Sin embargo, un buen día el director del mariachi América Real, que sabía de su talento, lo lanzó ‘al ruedo’. Ahora, Héctor debuta como solista en el género de despecho con el tema ‘Mi amiga la botella’

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Empezó en la música a los 12 años conformando grupos y bandas. A los 17 años, mientras estaba en una presentación, recuerda el artista guayaquileño, vio llegar a un grupo de mariachis y su historia cambió.

“Quedé tan impresionado que me dediqué a aprender esa instrumentación como el guitarrón, bajo y la vihuela, para poder ser un mariachi”.

Por casi dos años, cada día cruzaba Guayaquil de sur a norte para ensayar. “Hacía mis deberes y me iba desde el Centro Cívico en el colectivo de la 14 hasta la Florida norte, practicaba hasta las 12 de la noche, hasta que entré tocando el guitarrón”.

Freddy Echeverría, director del mariachi y actual músico de la Orquesta Sinfónica, lo hizo perder el miedo al canto. “Estábamos en una presentación en la casa de don Pancho Feraud y me lanzó a cantar, me moría del miedo”.

Por asuntos familiares vivió en Ibarra y Quito, hasta el 2005 que volvió a Guayaquil y trabajó como músico de Danilo Parra. “Desde hace 10 años vivo en Santa Elena y allá fundé el mariachi Salinas, tuve varios vocalistas que por distintas razones se iban”.

Fue entonces que se decidió a ser el cantante de su grupo. “Todas las semanas venía a Guayaquil a llevar a los vocalistas, luego debía traerlos de regreso, hasta que me cansé”.

Seducido por el género regional mexicano que es un boom en Colombia, encaminó su carrera como solista por ese rumbo.

“Me fui a Colombia y con Georgy Parra, productor de Jessi Uribe, grabé ‘Mi amiga la botella’. El trabajo quedó muy bien, es lo que soñé siempre” .

Bardellini cambió el traje de charro mexicano por zapatos de piel de serpiente, chaquetas y la vestimenta propia del estilo popular regional. “Los zapatos son mexicanos y los compré con la típica rebaja guayaca”, cuenta sobre sus llamativos zapatos.

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