Negra como el ébano es la piel de la tiktoker Vanessa Vásquez. Ama ese tono y sus rasgos, que hace que en la calle la confundan con una Barbie. Su parecido con la muñeca es impresionante, le dicen siempre.

Vanessa, con casi medio millón de seguidores en la red social, pasea su 1,75 de altura por el parque La Carolina, de Quito, y deja a todos boquiabiertos. “Yo me amo mucho y amo mi piel. No me afectan las críticas”, revela.

Pero para construir la mujer que hoy es, la caleña, de 26 años, la tuvo difícil. Incluso llegó a raparse el cabello a mate para deshacerse del afro que, en una ocasión, la dejó sin trabajo. Ahora no lo haría. Está orgullosa de esos rizos tupidos que le llegan a los hombros. Le encantan. No hay nada que ella cuide más que su melena oscura.

Llegó a la capital cuando tenía 14 años acompañada de su madre y hermanos. A los pocos meses se independizó. Desde aquel entonces ya llamaba la atención de los fotógrafos y participó en algunas campañas de modelaje.

A los 18 viajó a Chile para estudiar maquillaje. En ese país del sur hasta fue la maquilladora oficial de un certamen de belleza de la comunidad haitiana.

“Me regresé porque la gente me acosaba mucho. Es bonito que te pidan una foto, en buen plan, pero ya no podía ni salir al supermercado”, narra.

Ahora ya aprendió a lidiar con la fama, con esos ojos curiosos que no se le despegan al verla pasar, pero sobre todo con los ‘haters’ (detractores) que no faltan en las plataformas digitales. “Un video mío tiene más de 8 millones de vistas... Una persona me decía: nunca serás viral porque eres negra”.

Vanessa responde con su talento: el maquillaje. Aunque también hizo un corto sobre la esclavitud y el proceso que vivió la gente afro para obtener su libertad. Al final, ella luce vestida de amarillo, bella y empoderada.

“Era importante contar lo que pasó en América con mis antepasados. La lucha, la libertad... Hablar de esto me eriza la piel”, refiere.

La motivación

Maquillar pieles negras es todo un reto, asegura la joven. Son los subtonos de los rostros oscuros (rojos, grises naranjas y demás) y la inexistencia de bases, polvos y contornos en esa gama, los desafíos con los que se ha topado Vanessa.

Sin embargo, poco a poco fue descubriendo productos -no tan costosos- para dejar su cara más radiante. “Uso una base de seis dólares. Para maquillarte bonito no necesitas tener miles de dólares”, explica.

Y, aunque el maquillaje potencializa la belleza, la tiktoker confirma que no son las sombras ni los labiales lo que la hacen sentir linda, sino su actitud.