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Farándula

Troi Alvarado y Arianna Mejía disfrutan de su primer bebé juntos. Ambos tienen dos hijos de sus anteriores compromisos.Cortesía

Arianna Mejía, tras el caos de su parto: “Mi bebé es un milagro”

Arianna Mejía y Troi Alvarado esperan que el bebé Troi Benjamín, gane peso para bautizarlo. Nació a las 35 semanas de gestación y pesó 2.1 kilos

El nacimiento de Troi Benjamín, el pasado 21 de noviembre, fue tan apresurado que Arianna Mejía, pese a tener su ajuar listo, no llevó nada a la clínica, donde le tuvieron que regalar una bata para ella y ropita para el bebé.

Arianna cuenta a EXTRA que con su esposo, el productor y músico Troi Alvarado, consideran a su bebé un milagro, principalmente por lo complicado que fue el embarazo, que la tuvo entrando y saliendo del hospital por un mes.

Momento terrible

“Todo fue un caos, tuve que entrar a la clínica por emergencia. Me resbalé en la piscina, Troi no me cogió bien y me caí de nalga. Ya tenía una fisura, por donde se me iba poco a poco el líquido, y ahí se terminó de romper el agua fuente”.

El bebé es “chiquitito”, dice la mamá, ya que nació a las 35 semanas de gestación y pesó 2.1 kilos.

“Estaba muy asustada y pensé que lo pondrían en termo cuna, pero no fue así, está muy bien. En el parto no me cogió la anestesia epidural y comencé a gritar; mi mamá estaba conmigo y después entró Troi al quirófano, ellos me dieron confianza porque sufro del corazón”.

Fue necesario ponerle otros medicamentos para que la sustancia funcione.

“Fue horrible, pero me calmé cuando escuché llorar al bebé, lo que indicaba que sus pulmones estaban bien”.

Igual a Troi

Aunque inicialmente Arianna dijo que su hijo se llamaría Ocean, finalmente fue el papá que eligió ponerle Troi, por él, y Benjamín, un nombre bíblico que corresponde al último hijo del patriarca Jacob.

“Le dicen de todo: Tomatito, Rojo, Junior, Troi... es igualito al papá, ¡qué estrés!”, dice la joven madre con su acostumbrada franqueza.

Eso sí, aclara que apenas tenga algo más de peso piensa bautizarlo.

“No es por farándula ni nada por el estilo, pero quiero llevarlo a la iglesia y agradecerle a Dios por todo lo que hizo. Pasamos muchas cosas feas y el bebé está bien, es un milagro y el papá está chocho”.

Acostumbrada a publicar su vida en las redes sociales, Arianna lamenta no haber podido hacer un en vivo para sus seguidores. “Cumplo mi palabra y después lo mostré, no soy adefesiosa de no enseñar la cara del bebé a sus tías virtuales, como llamo a mis seguidoras”.