Aunque la modelo Ámbar Montenegro lleva cuatro años residiendo en Chile, cuenta que le es imposible olvidar la sazón ecuatoriana. Tanto así, que con sus dotes en la cocina ha cautivado el corazón de su novio, el modelo Michael Murtagh.

Para Ámbar, no hay nada más rico que un buen seco de pollo acompañado de su respectivo madurito, que “no puede faltar”. También disfruta de preparar ceviche y camarones apanados. Todos esos platillos, contó Ámbar, “son mi especialidad”.

Aunque muchos la ven posando en distintas fotos y la recuerdan por varias polémicas en su participación en realities shows, Ámbar confiesa que la realidad es otra, pues disfruta más cuando pasa encerradita en su hogar y viviendo su día a día tranquila.

“Prefiero mil veces estar en casa que en la calle. Amo cocinar, compartir en familia. Ahora mi prioridad es ser feliz, estar bien y disfrutar de mi vida”, dijo la quevedeña de 28 años, quien actualmente trabaja en la venta de productos como fajas y pastillas adelgazantes, desde su hogar, en Chile.

Ámbar dijo que extraña a su familia, pues en Chile solo cuenta con la compañía de su Michael, por lo que espera regresar a Ecuador pronto y hacer su respectivo tour por las distintas provincias.

“Cada vez que voy me divido. Viajo a Manta a visitar a mi papá y mis hermanos. Luego voy a Quevedo a ver a mi mamá, abuela y hermana. Después me paso a Guayaquil con mis tíos y mis primas”, mencionó.

Tenía previsto llegar al Puerto Principal en mayo, pero debido a la pandemia canceló sus planes. Aún no tiene una fecha establecida para su regreso al país.

Lo cierto es que no viajará con su prometido. “Iré sola. Tenemos un negocio de fajas y, pues, no podemos quedarnos sin las ventas y despachos que hacemos tres veces a la semana, ya que perderíamos mucho dinero. Otra razón es porque tenemos un perro y llevarlo de viaje es costoso”, indicó.