Relevo generacional en el espectáculo nacional. Los personajes mediáticos de los 90 y 2000 han cedido espacio a sus hijos, quienes, aunque no se desempeñan en los mismos ámbitos, han seguido sus pasos para que sus nombres trasciendan a través de las redes sociales.

Entre estas nuevas ‘celebrities’ criollas que han tomado la posta de sus famosos padres y madres están Sarah Alarcón, hija de Gay Pazmiño Yépez; Rahab Villacreses, hija de la actriz Claudia Gómez; Ricardo Mórtola Jr., hijo de Mariela Viteri; Bianca Ocaña, hija de la exmodelo y actriz Mercedes Pacheco; Héctor y Diego Garzón, hijos del actor Héctor Garzón; y Rafaella Pimentel, hija de Carolina Jaume.

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Las redes sociales han permitido a estos jóvenes comunicadores y creadores de contenido ganar miles de seguidores, y sus padres, lejos de sentirse opacados, disfrutan del éxito que sus hijos.

Claudia Gómez y Rahab Villacrés

“Jamás me he sentido opacada por mi hija, ella es Rahab Villacrés y yo Claudia Gómez. Hacemos cosas diferentes. Yo soy artista y ella es presentadora deportiva que brilla con luz propia. Se ha preparado, tiene talento y entrega”, dice la actriz, quien comenzó su carrera en el teatro La Mueca.

Gómez asegura que estar en un grupo actoral de renombre le sirvió para demostrar su trabajo sobre las tablas y en diferentes producciones nacionales, como ‘De la vida real’.

Rahab coincide con su madre. Admite que todo lo que ha logrado es ganado a pulso y que su trabajo le guste a los internautas le ha ayudado a aumentar las reproducciones y seguidores de su contenido.

“Para nada opacaría a mi mamá. Ella tiene su carrera y trayectoria de muchos años. Ella es actriz y yo periodista deportiva. Tenemos facetas diferentes, no es el mismo público. Yo llevo casi 4 años en esto”, asegura la comunicadora.

Mariela Viteri y Ricardo Mórtola Jr.

En el caso de Mariela Viteri, trabajar con su hijo Ricardo Mórtola Jr., de 22 años, en el espacio Las caras de Carondelet durante la reciente campaña presidencial fue un alivio, por lo profesional que es y cómo supo llevar el programa. Ambos comparten la pasión por la comunicación.

Sin embargo, ninguno se siente opacado por el otro. “Admiro a mis hijos Marielita y Ricky. Cada uno tiene una luz diferente, han escogido sus caminos y no hay competencia. Ricky es político y Marielita está en su mundo del marketing, hemos respetado nuestros espacios”, asegura Viteri.

Respecto al apoyo que le han dado las redes a la nueva generación, asegura que todo depende del uso que les den y la responsabilidad que deben tener los jóvenes, de lo contrario irán por el peor camino. Para sus hijos, las redes les han resultado positivas.

“Las redes no creo que hayan facilitado mi profesión y mi carrera, pero sí ayudan a que mi exposición sea mayor, lo cual es un punto a favor en esta época. Esa exposición mayoritaria la tengo gracias a la popularidad que mi madre ha cosechado en estos años”, afirma Mórtola, quien suele pedirle consejos a su mamá, a quien califica como su mentora y la persona que lo guió en los medios.

La comunicación entre ambos es primordial para darse apoyo y corregir errores.

Rafaella Pimentel, hija de Carolina Jaume

Próxima a cumplir 18 años, Rafaella Pimentel admite que la exposición de su mamá, la actriz y presentadora Carolina Jaume, fue lo que la ayudó a impulsarla en las redes sociales.

“Yo me hice famosa en redes por mi mamá. Y si fuera por mí, yo no estaría expuesta. Pero tengo que aceptar esa exposición porque viene con el nombre, tengo dos apellidos importantes y viene con lo que soy. Entonces, no es que me moleste, porque ya estoy acostumbrada. Creo que las redes sociales son muy subjetivas y no todos se hacen famosos. Pero si te haces famoso, es por algo. Siempre es por algo”, asegura Rafaella, quien desde pequeña ha estado en el ojo público. Aunque actualmente forma parte del programa Soy el mejor, su futuro no está en las artes escénicas, sino en la Medicina.

“Yo jamás voy a poder opacar lo que fue mi mamá y lo que fue mi papá en su momento. Mi mamá y mi papá eran actorazos. Además, la mujer y el hombre más guapos del país”, asegura la joven.

Respecto a los consejos, siempre se los pide a su abuelita materna, Diana Saporiti, una reconocida productora de televisión en las décadas de los 80 y 90. “Yo le pido más consejos a mi abuelita, porque crecí con ella. A mi papá no le interesan las redes sociales, tampoco el programa en sí, no me apoya mucho en la idea de que yo esté involucrada en la televisión ecuatoriana, porque él la vivió, sabe cómo es, y yo entiendo. Pero igual es trabajo, y a mí me gusta trabajar. Mi abuelita es mi mamá, a ella le pido consejos de todo”, comenta Rafaella.

Meche Pacheco y Bianca Ocaña

Actriz de teatro y televisión, Meche Pacheco sostiene que, en la actualidad, las redes ayudan a difundir rápidamente el trabajo que hagas, llamar la atención y dar a conocer en segundos tu talento o alguna locura para que se haga viral.

“En mi época era más complicado darse a conocer, porque si no tenías realmente talento, no salías en pantalla y quedabas en el anonimato”, asegura la exmodelo.

En cambio, a Bianca, su hija, el manejo de redes fue lo que llamó la atención y permitió que la invitaran a formar parte del programa deportivo Piso 17. Admite que gracias a su mamá tuvo propuestas, tiempo atrás, para entrar a realities, pero no aceptó porque no era lo que buscaba.

Aunque el trabajo de ambas es diferente, sí han hecho cosas juntas. “Creo que mi sueño de ver a mi hija brillar se ha cumplido, gracias a Dios”, asegura Meche. Y sentirse opacada jamás. “Por nada ni por nadie, yo soy ¡La Pacheco!”, exclama.

Bianca asegura que su mamá es de las que donde llega se hace sentir. “Somos dos estrellas brillando, cada una en lo suyo. Ambas nos ayudamos mucho, ella desde la experiencia durante tantos años en TV, y yo desde los cambios hacia medios digitales, publicidades que se innovan, marcas, etc.”, explica Ocaña.

Gaby Pazmiño Yépez y Sarah Alarcón

Retirada de la televisión, tras una trayectoria importante, y dedicada de lleno a los negocios, Gaby Pazmiño Yépez resurge a través de su hija Sarah Alarcón, de 19 años, quien forma parte del reality Soy el mejor.

En la era de las redes sociales, Gaby considera que su hija las está aprovechando muy bien, ya que actualmente tienen la oportunidad de mostrar su talento al mundo sin depender de un medio de comunicación tradicional, como le tocó a ella cuando formó parte de noticieros y programas de farándula.

“Ser su hija, sin duda, me ha permitido estar en el ojo público, y yo busco seguir ese legado de ser una persona que aporta positivamente a los demás”, detalla Sarah, quien está consciente de que es parte de ese camino que años atrás abrió Gaby.

Opacar a su mamá por lo que ella está haciendo en la TV, no cree que suceda, lo que Pazmiño construyó tiene un sello imborrable y, para alcanzar el lugar donde ha llegado su mamá, le falta mucho camino.

Según Gaby, Sarah tiene un ángel único y solo puede sentir orgullo y felicidad por cada paso que va dando. “Tendrá mi guía siempre, porque la sabiduría viene de la experiencia”, dice la expresentadora.

“Ella me sugirió aceptar la propuesta de Soy el Mejor. Yo tenía un poco de miedo a ese nivel de exposición, pero me dijo: ‘Tienes tantos talentos que ya es hora de que se conozcan y se pulan, vas a brillar’. Ella me da seguridad”, explica la joven, quien estudia Marketing.

Héctor Garzón, Gabriel Garzón y Diego Garzón

El actor de teatro y televisión, con casi cuatro décadas de trayectoria, Héctor Garzón ve en las redes sociales un canal que permite la promoción y difusión más rápida y directa de los productos artísticos, a diferencia de décadas atrás. 

Eso ha permitido que sus hijos, también actores, Gabriel y Diego, se den a conocer y exponer sus trabajos escénicos. En el caso del mayor de los hermanos Garzón, quien es director y guionista, las redes le han aportado a su desarrollo profesional.

“Me han ayudado a presentar los distintos trabajos que he realizado como actor y director de teatro, y me ha servido mucho para hacer castings. La mayoría busca mis reels y trabajos que subo en Instagram, lo que ha sido de mucha ayuda”, dice Gabriel.

Héctor disfruta trabajar en familia y está orgulloso de lo que están logrando sus hijos. A Gabriel le ha tocado dirigir a su papá o viceversa. Lo mismo con Diego, quien colabora en la creación de contenido gracias a sus conocimientos de redes sociales, lo que ha servido para poner esta nueva faceta de lo audiovisual dentro de la mirada del público que disfruta con sus reels de humor.

¿Opacar a su padre? “No, jamás. Mi papá es alguien que ha trascendido en la actuación, así lo siento. Más bien creo que hemos fusionado dos generaciones”, comenta Diego.

Gabriel destaca que, al momento de recibir un consejo, siempre que hay oportunidad conversan y cada uno expone su criterio artístico. “A veces no se comparte, otras veces sí, él nos ha dejado elegir nuestro propio sendero. Le he pedido consejos por toda su experiencia y se lo agradezco”, recalca.

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