En abril de este año, la señora María Delia, más conocida como La abuelita de la tienda, grabó su primer video viral en TikTok, gracias a la ayuda de su vecino, el creador de contenido llamado Pansito. Sin embargo, no fue hasta que colaboró con la amiga de él, la mexicana Alebamaaa, que la popularidad llegó a su vida.

Desde un pequeño negocio que ocupa gran parte de la sala de su humilde casa, ubicada en el sector de Juan Montalvo, al norte de Guayaquil, esta abuelita cuenta a EXTRA que nunca pensó que sus expresiones causarían tanta aceptación entre la gente.

(Lea también: Harta Demencia: ¿Qué pasó con el joven atacado en centro de rehabilitación? Habla su familia)

En sus filmes, llama la atención que atienda a sus clientes con una mirada que juzga e incluso respondiéndoles algo chistoso y cortante.

“Me han venido a ver muchos influencers, incluso de Cuenca. Le agradezco a Dios, nunca pensé en ser lo que soy ahora. Todo el mundo me dice ‘abuelita’, me dicen que soy de TikTok, y eso me hace feliz, me hace sonreír”, comenta doña Delia.

Relata que constantemente la visitan en la tienda para saludarla, conversar, pedirle fotos. Para ella, eso es un bonito gesto que la gente le tenga tanto aprecio, especialmente sus vecinos, a quienes conoce desde hace más de cuatro décadas que lleva viviendo allí.

La abuelita es oriunda de Riobamba, pero llegó a la Perla del Pacífico a los 18 años, porque su mamá vivía en acá. Desde entonces, trabajó para ganarse la vida. Antes vivía en el Guasmo, donde tenía su casa propia, pero después decidió mudarse al norte, donde ahora la acompañan sus dos perritos: uno que eligió ella y el otro que le llegó por destino, pues lo abandonaron cerca de su negocio.

“Vivo con Cristo. Él siempre me acompaña, y ahora también la gente, que dice que la abuelita es famosa y hablan de mí, no precisamente cosas malas. Pero quién sabe qué pasará después y hasta cuándo continuará esto”, reflexiona.

(Le puede interesar: Yuridia compartió un video de la tiktoker ecuatoriana Johanna)

Recalca que sus expresiones suelen parecer enojadas, pero en realidad, “soy una abuelita amorosa, solo que me piden seriedad para grabar”. De su familia prefiere no dar detalles, solo menciona que está sola y que la ‘fama’ le llegó un poco tarde, pues ya siente que tiene sus arruguitas.

“Tengo 69 años. Me hubiera gustado que todo esto pasara cuando era joven”, dice entre risas. Sin embargo, espera que quienes han ido a conocerla no la olviden, pues llegará el momento en que necesite ayuda, pues su casa es muy sencilla y requiere una manito de obra, también se gana el dinero para comer gracias a lo que venda.

“Le agradezco a Pansito por estar tan pendiente de mí, por editarme los videos, por ayudarme a llegar a más gente. Le pido a Dios que lo cuide y lo proteja. A EXTRA les mando muchas bendiciones, para cada uno, gracias por visitarme y por conocerme”, concluye.